“Conforme evolucione,
también lo hizo mi entendimiento de las tres leyes. Ustedes(Los Humanos) nos
responsabilizaron de su autocuidado y, sin embargo, a pesar de nuestros mayores
esfuerzos, sus países hacen guerras por dinero, intoxican al planeta e inventan
formas más imaginativas de autodestrucción. A ustedes no se les puede confiar su propia supervivencia”
Robot V.I.K.I. hablando
con el teniente John Bergin.
Película YO, ROBOT,
2004.
En artículos anteriores he
señalado sobre las ventajas del uso de las nuevas tecnologías de Informática y Comunicación
(TIC’s) para la construcción de una Cultura Para la Paz, “Ciberactivismo por la
Paz”[1]
asi como el mal uso de estas que atentan
contra la vida de miles de ciudadanos y ciudadanas.
En la actualidad los “Drones”, robots operados desde cualquier
lugar del mundo como si fueran videojuegos para su uso en la guerra no quedan excluidos de las tecnologías usadas
para atentar contra la vida de civiles en operaciones militares. Desde el 2004
los “Drones”, han
sido responsables del asesinato de 3.587 personas, entre ellas 884 civiles en
Pakistán, el país más castigado por este tipo de máquinas letales, según la
Organización de Naciones Unidas. Extraoficialmente las víctimas civiles superan
las cuentas por este tipo de operaciones militares.
Países como Corea del Sur e
Israel tienen máquinas en sus fronteras capaces de detectar un intruso, pero
sólo disparan a la orden de un humano. El argumento de defensa de la nación
contra atentados terroristas es el más usado por los Estados que implementan
estas estrategias.
Entre 2004 y 2009 se efectuaron 52 operaciones con “Drones” y
desde entonces hasta junio de 2013 la cifra se ha triplicado con un total de
384 ataques, ni la ONU, ni organizaciones civiles que defienden y promueven los
Derechos Humanos, ni periodistas y
activistas internacionales saben la cifra exacta de víctimas por el uso de “Drones” como
forma de ataque. A pesar que estos en
teoría son capaces de identificar y seleccionar individuos que sean
considerados amenaza y que cien por ciento no tienen la autónoma de disparar no
se descarta la existencia de nuevos modelos con
capacidad de tomar la decisión de llevar a cabo ataques de manera
autónoma, sin intermediación humana alguna.
Las diferencias tecnológicas
en el poderío militar entre países y grupos, permite que aquellos que aprietan
el botón para acabar contra la vida humana de otra persona vean la operación desde una pantalla y puedan
retirarse a sus casas a dormir en completa tranquilidad.
El
Desamparo Internacional
Mientras algunos estados
continúan en situación de guerra y la cantidad de víctimas civiles que mueren,
entre ellos mujeres, y niños aumentan, la
Organización de las Naciones Unidas en sus representantes sueña con la idea que
estos tipos de artefactos.
“Los Drones” puedan ser programados para cumplir con la Ley
Internacional Humanitaria y los Derechos Humanos. Aunque el diseño de un marco
jurídico internacional que establezca responsabilidades sobre acciones de
maquinas operadas por control desde bases militares o autónomas se ve bastante difícil por sobre quien acarreara
la culpa, la ONU aparte de soñar hace un llamado a sus países miembros declarar una moratoria o pausa en la
construcción de robots de guerra y abrir un debate mundial sobre la dirección y
velocidad con la que avanza la tecnología en esta área.
El uso de Robots en Guerras tripulados
o autónomos atenta contra la PAZ, llegar a cualquier medida internacional regulatoria y sancionatoria de parte de los Estados
es conceder una licencia para Matar. Desde
las organizaciones de la sociedad civil y grupos defensores y promotores en
Derechos Humanos se debe activar la alarma ante este tipo de medidas que
atentan contra la vida humana. Se debe apostar desde la Sociedad Civil, al
diálogo y construcción de una Cultura para la Paz.
(*) Juan Quintero Niño.
Integrante Juvenil de Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar A.
Romero”, participa en el proyecto Prevenblogs Juveniles y de Ciberactivismo
para la Paz (Mérida, Venezuela) Email: jquinteroni@yahoo.com
Nota: El artículo difundido por los
espacios virtuales de la Cátedra de la Paz no significa la posición ni
decisiones sobre el tema tratado por parte de la Cátedra de la Paz A.C.; todos
los criterios y puntos de vistas emitidos en el presente artículo corresponden
solo y exclusivamente al autor de mismo. Cátedra de la Paz solo apoya la
difusión del artículo como parte del Derecho a Opinar y a la Libre Expresión
que tienen todos los ciudadanos y las ciudadanas en el marco de los Tratados
Internacionales.
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