viernes, 29 de mayo de 2015

LO QUE PIENSAN LOS Y LAS ADOLESCENTES Y JOVENES SOBRE LA CULTURA DE PAZ.



Después de una intensa jornada de trabajo en el Liceo Bolivariano Presbítero Carlos Morales de la comunidad de Guayabones (municipio Obispo Ramos de Lora) realizado el 15 de mayo 2015 por el proyecto Constructores de Paz de la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar A. Romero” de la Universidad de Los Andes, a cargo del promotor educativo José Paredes.
Los siguientes aportes de los y las participantes sobre la comprensión de Cultura de Paz en su cotidianidad; algunos/as opinaron de la siguiente manera:
·        Hoy tuve una experiencia empírica, me gustó mucho. Compartir  y jugar con los compañero de hoy, hay muchas personas de buen  corazón anuquen no lo creamos, me agrado conocer al Profesor  José Arque de la Cátedra de la Paz  ya que es muy chévere y con conocimientos sobre el taller que realizamos dentro del aula, es muy bonito hacer algo fuera de lo común , romper la rutina de personas ayudar dialogar  y lo más importante ser feliz y siempre con una hermosa sonrisa que me haga sentir bien a los demás , debemos dar lo mejor de nosotros aun en nuestra peores días y tener siempre presente a DIOS  porque él es el único que hace que se den las cosas y si estuvimos unidos y compartimos estés día 15/05/2015  es porque él lo quiso , todo es plan de Dios nada es de cualidad
  • Hoy que aprendí sobre la paz, tenemos que tener mucho en cuenta sobre la paz, demostrar a los demás personas el bien , hoy en día no hay paz, amor, respecto entre otros valores.
  • Aprender muchos lo bien  que podemos pasarla siendo constructores de paz tenemos como responsabilidad y es un derecho humano, hagamos la paz
  • Aprendí muchas cosas importante todo muy alegre para mí y cosas muy importantes todo muy alegre para mí y cosas muy importante sobre la Paz con carisma, alegría y compartimos todos con muchas dinámicas, que me gustaron, espero que pase otra vez por el liceo para otro taller.
  • He aprendido como ser un líder y hacer mejor persona, un buen ser generoso y respetoso.
  • Sobre la paz que hay que respetarnos mutuamente
  • Bueno, hoy aprendí muchas cosas sobre la paz. También que el respeto como parte de la Paz.  Lo hermoso que es compartir en armonía y disfruta con nuestros compañeros.
  • Yo aprendí que debemos ser promotores de paz, tener más iniciativa de ser un líder, compartir más con su entorno de amigos y familia
  • Bueno yo aprendí primero mucho sobre los valores, de cómo ser un líder, de las dinámicas y juegos para compartir  con mis amigas, que seamos constructores de paz
  • Yo aprendí que tenemos que ser constructores de paz y ayudar a personas que necesitamos, nos ayúdanos nosotros mismos.
  • Aprendí a conocer las características del liderazgo; también a promover la paz, como evitar el builling, como desenvolvernos para evitar  la violencia, ser buenos compañeros, amigos y en la familia.
  • Yo aprendí muchas cosa que hay que ser amistosos, humildes con todas las personas.
  • Que no soy mejor que nadie y nadie es mejor que yo que un mundo que igualdad y respecto seria un mundo de paz
  • Yo aprendí que todos podemos ser líderes y que hay que construir una comunidad de paz.
  • Yo aprendí sobre la paz, el liderazgo, el amor, la convivencia, los derechos que tenemos y sobre como dar un taller sobre los temas de la vida, que es la Cultura de Paz.
  • Cada de nosotros tienes la capacidad de ser un líder podemos entre nosotros forma más paz en los jóvenes, aprendí que la violencia en el liceos o bulling puede perjudicar a muchas personas, debemos ser humildes de corazón para llegar a lejos.
  • Hoy aprendí a tener en cuenta lo importante que es tener la Cultura de paz, tú tienes la esperanza, tú tienes la responsabilidad ya que es muy importante para la vida saber del mismo y realidad me gusto muchos el taller.
  • Tuve la oportunidad de experimentar algo nuevo y muy bueno y llevarme aprendido; el hecho de que hay tantas cosas que no sabía y otras que si pero no sabía lo que significaba agradezco todos y sé que lo que he aprendido lo daré a alguien más.
  • Que en la vida no hay impedimento algunos para lograr las cosas que nos proponemos o algunas manera tengamos la iniciativa de realizar en la comunidad.
  • La paz debemos promover para nosotros ser mejores personas y hacer que los pensamientos y hechos de los otros cambien a favor del mundo.
En conclusión, esta jornada ha servido para que los y las participantes empiecen a generar nuevas acciones en la Institución.
Mérida, 27 mayo 2015.



lunes, 25 de mayo de 2015

MERIDEÑOS DEFINEN PAUTAS DE CONVIVENCIA Y SEGURIDAD CIUDADANA



En los resultados del estudio, la mayoría los ciudadanos consultados, consideran que los espacios mal iluminados, abandonados e invadidos, son potenciales lugares  para delinquir, y además de estar conscientes de la importancia de la prevención ciudadana para mejorar los índices de seguridad y convivencia.
Durante la mañana de jueves pasado (21 de mayo 2015), la Asociación Civil Paz Activa presentó a la comunidad merideña, los “Resultados de la 1ª  Encuesta sobre cultura y convivencia ciudadana en la ciudad de Mérida”, estudio enmarcado en el Programa de Gobernabilidad Local en materia de Convivencia y Seguridad Ciudadana, que lleva a cabo conjuntamente con la Alcaldía del Municipio Libertador (Estado Mérida) a los merideño y las merideñas igualmente a sus organizaciones sociales, entre ella, Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar Arnulfo Romero” de la Universidad de Los Andes.
“Los resultados de este primer estudio, serán plasmados en un diagnóstico que nos permitirá desarrollar programas en convivencia y cultura ciudadana para la Alcaldía del Municipio Libertador (Estado Mérida), adaptadas a las características y necesidades particulares del municipio”, precisó Luis Cedeño, Director Ejecutivo de Paz Activa. 
La apertura del evento estuvo a cargo del ciudadano Alcalde Carlos García, quien dirigió unas palabras a la audiencia. Acto seguido, se presentaron las ponencias que dieron cuenta de los resultados del estudio, en primer lugar Ricardo Díaz, Coordinador de Programa de Paz Activa, presentó “La Encuesta de Cultura Ciudadana, Seguridad y Convivencia: Razones, Desarrollo y Ejecución". Luego la presentación central del evento: “Resultados de la 1ª  Encuesta sobre cultura y convivencia ciudadana en la ciudad de Mérida” que estuvo a cargo del Sociólogo Luis Cedeño, Director Ejecutivo de Paz Activa. La última intervención, estuvo a cargo de José Gregorio Ordoñez, profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la ULA quien presentó la ponencia “Construyendo una Cultura de Convivencia Ciudadana”.
En la consulta se exploró la opinión que tiene la población sobre los distintos cuerpos policiales, donde solo aproximadamente un 20% de todos los encuestados las catalogaron como “Muy buenas” o “Buenas”, dejando un amplio 45% en “regulares”, y el restante 35% entre “deficientes” y “muy deficientes”, siendo la policía nacional y la guardia nacional las que recibieron las peores calificaciones. 
El 68% de los habitantes considera entre regular e inseguro al Municipio Libertador. En este contexto, la población califica como prominente o de mayor peligrosidad a aquellas zonas o lugares que están mal iluminados (con un 79,42% de los encuestados categorizándola como un área peligrosa o muy peligrosa), seguido por los espacios que están abandonados o deteriorados (71,94% de los encuestados la categorizan como peligrosa o muy peligrosa); así como los lugares invadidos (con un 70,81% de percepción como peligrosa o muy peligrosa). 

Otro aspecto importante que se desprende del estudio, son los niveles altos de desconfianza en lo que a las instituciones se refiere, cuando se le pregunto a los encuestados sobre si estarían dispuestos a realizar acuerdos o convenios, la mayoría reporto niveles altos de confianza en cuanto a lo que se relaciona con personas cercanas (79,43% con vecinos, 87,17% con parientes y 75,92% con compañeros de trabajo), pero esta tendencia mostro un giro de importancia cuando se preguntó sobre instituciones (un 56,94% con la alcaldía y solo un 39,19% con la policía).
En el caso de Mérida, si bien la delincuencia común ocupa el primer lugar (al igual que las otras ciudades), el crimen organizado ocupa  el segundo y los colectivos armados el tercero, siguiendo de cerca en todas las ocasiones las policías cuyo accionar se considera insuficiente, el gobierno nacional que es visto como ineficiente y en algunos casos como corrupto e inclusive desinteresado por el bien común.   Cabe destacar que una buena parte de los encuestados, también atribuye una gran culpabilidad a los mismos ciudadanos, en el sentido en que los mismos permiten la continuidad de situaciones irregulares en todos los ámbitos y actúan como cómplices silenciosos al no hacer respetar sus derechos.



Acerca de Paz Activa
Somos una asociación civil sin fines de lucro, sin afiliación política y no gubernamental que se dedica a la promover el acceso a la justicia, la convivencia y la seguridad ciudadana  de la población venezolana. Para mayor información: www.pazactiva.org.ve  
Contacto de Prensa:
Luis Cedeño, Director Ejecutivo +58.212-265 7316 / +58.412- 589 0365




martes, 19 de mayo de 2015

OSCAR ROMERO VIVE EN EL CORAZON DEL PUEBLO...



El proceso de beatificación y canonización de Oscar Arnulfo Romero no ha sido fácil.  El pueblo salvadoreño y  todo el pueblo de América Latina lo han proclamado tempranamente como San Romero de América.  Pero ha habido resistencias y dilaciones de parte de quienes aducen que no es prudente beatificarlo, por ser un personaje incómodo y ajeno a la predicación tradicional.  Estas dificultades las ha superado el Papa Francisco al reabrir “el caso Romero”, inserto en una dolorosa y larga historia, regada en todo el  continente por la sangre de muchos que fueron solidarios con los pobres.  Por eso, el 23 de mayo de 2015 será recordado como un día en el que se hizo justicia, al menos en el ámbito eclesial.  Esto, porque hasta hoy no se ha aclarado ante los tribunales salvadoreños el asesinato de Monseñor Romero, no obstante estar precisada la información sobre los autores del crimen y sus inspiradores.
El 24 de marzo de 1980, mientras celebraba la eucaristía, Romero fue asesinado de un balazo disparado por un sicario de la oligarquía.  La policía inspeccionó el lugar de los hechos sólo nueve días después del crimen.  No tomó ninguna prueba ni interrogó a los testigos.  En la autopsia se hallaron fragmentos de una bala calibre 22, algo que no se incluyó en el acta.  El director de la Policía Nacional declaró tres semanas más tarde que era imposible saber el calibre de la bala.  Se designó como juez instructor a Atilio Ramírez.  Tres días después de su nombramiento, desconocidos penetraron en su casa, dispararon  e hirieron a una empleada del hogar.  Ramírez abandonó El Salvador para no regresar.  Napoleón González, quien había presenciado cómo los asesinos habían escapado en un automóvil, fue secuestrado y continúa desaparecido.
Roberto D”Aubuisson, quien ordenó el asesinato con el apoyo del ejército, lanzó una campaña para achacar a la izquierda la muerte de Romero.  El 7 de mayo de 1980, doce oficiales militares y doce civiles fueron capturados en una hacienda cercana a San Salvador por sospecha de preparación de un golpe de Estado.  Entre ellos estaba D”Abuisson.  La documentación incautada daba indicios  relativos al asesinato de Romero.  Pero ninguno de esos documentos  fue puesto a disposición del juez instructor.
En septiembre de 1981, D”Abuisson fundó la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), con la que llegó al gobierno en 1988.  Años antes, en marzo de 1984, D”Abuisson había presentado, en una videograbación, la declaración de un supuesto comandante de la guerrilla, de nombre Pedro Lobo, quien asumió la responsabilidad del asesinato de Romero.  Lobo era un delincuente común a quien habían sobornado con cincuenta mil dólares.  Aunque todas las pruebas apuntaban hacia  D”Abuisson, éste nunca llegó a los tribunales, pues gozaba de inmunidad parlamentaria como diputado y presidente a la Asamblea Legislativa.  Falleció en 1992 a causa de un cáncer de laringe.  Hoy sigue siendo honrado como héroe por sus seguidores, pues habría preservado  del comunismo a El Salvador.
Parte de los acuerdos de 1992 entre el gobierno y las fuerzas populares fue la creación de una Comisión de Verdad para investigar los crímenes y las violaciones de derechos humanos del período del conflicto armado de El Salvador.  La Comisión publicó su informe el 15 de marzo de 1993.  De éste se desprende que el ejército fue responsable de más del noventa por ciento de las atrocidades cometidas durante la guerra civil.  Uno de los casos investigados fue el asesinato del Arzobispo Romero:  Se constata que es  totalmente evidente que el ex mayor Roberto D”Abuisson Arrieta dio la orden de asesinar al Arzobispo y dio instrucciones precisas a miembros de su entorno de  seguridad, actuando como “escuadrón de la muerte”, de organizar y supervisar la ejecución del asesinato.
La creación de la Comisión de la Verdad exigía llevar ante los tribunales a los responsables de los crímenes documentados e indemnizar a las víctimas.  Pero cinco días después de la publicación del informe, la Asamblea Legislativa aprobó una amplia ley de amnistía con el nombre de “Ley de Reconciliación Nacional” y que abarcaba todos los delitos y violaciones de derechos humanos cometidos desde el 1º de enero de 1980.  Esta amnistía general ha conducido a perder la oportunidad de una verdadera reconciliación, además de atentar contra los tratados internacionales sobre derechos humanos y que El Salvador había ratificado.
En septiembre de 1993, María Julia Hernández, directora de la Oficina de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador y Tiberio Romero, hermano del Arzobispo, llevaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington.  La acusación decía que  “agentes de la República de El Salvador, que integraban escuadrones de la muerte, ejecutaron extrajudicialmente a monseñor Oscar Arnulfo Romero”.  Hasta agosto de 1997, la Comisión requirió hasta cuatro veces información y datos al gobierno de El Salvador.  Sólo en febrero de 1998 el gobierno entregó una respuesta, en la que pidió archivar el caso invocando para ello la ley de amnistía de 1993.
En agosto y septiembre de 2004, en el Tribunal de Fresno, California, se presentó una demanda judicial contra Alvaro Saravia, mano derecha de Roberto D”Abuisson, por la planificación y ejecución del crimen de Romero.  Esto, porque Saravia vivía libre e impunemente desde 1987 en Estados Unidos..  El 3 de septiembre de 2004, el tribunal emitió una sentencia condenando a Saravia a pagar una indemnización de diez millones de dólares.  Saravia nunca se presentó al juicio y su paradero es aún desconocido.  Tutela Legal pidió que el juicio penal fuera reabierto por la justicia salvadoreña, lo que no ha ocurrido.  En 2014, Tutela Legal, creación de Romero, ha sido cerrada por disposición del actual Arzobispo de San Salvador.
La Comisión de la Verdad recomendó también una investigación de los escuadrones de la muerte.  Para ello, en 1993 se creó un “Grupo conjunto para la investigación de grupos armados ilegales con motivación política”.  Esta  investigación concluyó que existían nexos entre los escuadrones de la muerte y la economía privada y círculos de los salvadoreños residentes en Florida.  Estas recomendaciones tampoco se han aplicado.  Los escuadrones de la muerte continúan existiendo,  bajo el pretexto de actuar contra la “delincuencia común”.
En 1990 se inició el proceso oficial de beatificación de Romero.  El proceso terminó en 1996 a nivel diocesano y se envió a Roma.  En 1996, Juan Pablo II visitó El Salvador y preguntó a los obispos salvadoreños sobre lo que pensaban acerca de una posible beatificación de Romero.  La respuesta la dio el obispo René Revelo: “Romero es el responsable de los setenta mil muertos que hubo en este país”.
En la capilla donde Romero fue asesinado, las monjas a cargo del recinto habían colocado una lápida conmemorativa, calificándolo de “buen pastor y mártir”.  El responsable del proceso de beatificación ordenó cubrir la palabra “mártir” con una cinta adhesiva negra, hasta que el título fuera concedido con autorización oficial de la Iglesia.
Los opositores a Romero tienen cargos influyentes en El Vaticano, al igual que en El Salvador, como son los miembros de la clase alta y los integrantes del círculo de D”Abuisson. Ellos  pusieron en marcha el asesinato y aún ahora afirman que el Arzobispo fue manipulado por los jesuitas.  Distinta es la visión de los pobres, en cuyas chozas cuelga siempre una imagen de Romero.
La tumba de Romero se encuentra en el subsuelo de la catedral de San Salvador.  Este lugar y la capilla donde fue asesinado se han convertido en lugares de peregrinación.  En los treinta y cinco años transcurridos desde su muerte, se ha formado una tradición en torno a Romero.  En las canciones, los “corridos” típicos de El Salvador, las comunidades recuerdan  a Romero y su martirio.  El 24 de marzo de cada año, miles recorren en procesión el centro de San Salvador hasta la catedral, para conmemorar su asesinato con una misa solemne.  En el Centro Monseñor Romero de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, se encuentra un lugar conmemorativo de Romero, de los jesuitas asesinados y de todos los mártires de El Salvador.  Allí se han recopilado centenares de libros y escritos sobre Romero, en muchos idiomas.  Por primera vez, el 19 de marzo de 2000 se proyectó en un canal de televisión privado una película sobre Romero.  Anteriormente, esta película había sido prohibida en El Salvador.  En una edición de nueve tomos se han publicado sus homilías y su diario espiritual.  Se creó una fundación que lleva su nombre para mantener vivo su recuerdo.
En septiembre de 2000, los obispos argentinos hicieron confesión de culpa por su silencio durante los años de dictadura militar.  Lo hicieron delante de las fotografías de Romero y del obispo Enrique Angelleli, asesinado en 1976, en Argentina, por su defensa de los perseguidos.  De esta manera manifestaron que Romero y Angelleli habían realizado aquello que ellos omitieron.
Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino se han referido siempre en sus escritos teológicos a Romero y sus homilías.  Ellacuría escribió en “El pueblo crucificado” cómo, ante la miseria y la opresión, se puede seguir hablando todavía de salvación cristiana.  Jon Sobrino asocia la cruz de Cristo al sufrimiento de los pobres.  La salvación cristiana viene “de abajo” y está ligada a los pobres.  Karl Rahner, en “Dimensiones del martirio”, artículo publicado en 1983 en la revista “Concilium”, puso su mirada en El Salvador: “¿Por qué no habría de ser mártir un monseñor Romero, caído en la lucha por la justicia en la sociedad, en una lucha que él hizo desde sus más  profundas convicciones cristianas?”.  Jürgen Moltmann, en “El camino de Jesucristo”, colocó a Romero junto a Dietich Bonhoeffer como ejemplo extraordinario de mártir moderno.
El Centro de Reflexión Teológica de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, lleva el nombre de Romero y es uno de los centros más importantes de la teología de la liberación de América Latina.  Dado que los sectores conservadores insisten en que la teología de  la liberación ha muerto, el Centro Monseñor Romero es prueba de lo contrario.  Por su parte, Gustavo Gutiérrez ha manifestado que no le preocupa  el futuro de la teología de la liberación, sino que le preocupa dónde dormirán los pobres en el siglo XXI.
A pesar de que no se ha hecho justicia con Romero ni con los centenares de miles de mártires de América Latina, monseñor Romero se ha convertido en modelo de defensor de la dignidad humana y  de un orden mundial más justo.  Es así como en julio de 1998 se desveló una estatua de Romero en la entrada principal de la abadía de Westminster, en Londres, junto a otros mártires del siglo XX, entre ellos, Dietrich Bonhoeffer, Martin Luther King, Mahatma Gandhi y Maximilian Kolbe.  Se ha hecho realidad aquella afirmación de Romero:  “Si me matan, resucitaré en el pueblo”.


Hervi Lara.
Comité Oscar Romero-SICSAL-Chile. 
Comisión Etica contra la Tortura (CECT-Chile).

 Santiago de Chile, 21 de abril de 2015.
 

lunes, 18 de mayo de 2015

CULTURA DE PAZ COMO MARCO DE TODA ACCION SOCIOEDUCATIVA (*)



Cuando se formó la UNESCO, y en su preámbulo fundacional se señalaba que “si las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”, sus fundadores aceptaban el reto y lanzaban al mundo el mensaje de que si los humanos hemos sido capaces de inventar una práctica tan brutal como la guerra, hemos de ser igualmente capaces de inventar la paz, de construirla, fortalecerla y universalizarla.
Dice Vicent Fisas (1998) hemos convenido también que la paz es algo más que la ausencia de guerra, y tiene que ver con la superación, reducción o evitación de todo tipo de violencias, y con nuestra capacidad y habilidad para transformar los conflictos, para que en vez de tener una expresión violenta y destructiva, las situaciones de conflicto puedan ser oportunidades creativas, de encuentro, comunicación, cambio, adaptación e intercambio. Este nuevo enfoque es el que persigue la “cultura de paz”, o “cultura para la paz”, si la entendemos como un proceso que, en primera instancia, habrá de transformar la actual “cultura de la violencia”.
Abordemos primeros, algunas definiciones para comprender nuestro papel en la construcción de la Cultura de Paz y para relacionar la finalidad de ésta con el tema tratado en este Seminario-Taller “La Recreación nos lleva a la paz”.
Animación Socio-Comunitaria precepto que está impregnado en nuestra misión, que debe estar presente en todas las acciones con y para las personas, culturas y organizaciones; entendemos que nuestro trabajo de construcción de nuevos espacios de Cultura de Paz solo puede darse a través del acompañamiento de personas y grupos.
Entendemos el acompañamiento sociocomunitaria como un camino compartido de escucha, diálogo y apoyo permanente, en el que  ambas partes nos enriquecemos e interpelamos mutuamente. Un acompañamiento que conlleva la superación de resistencias internas, audacia para afrontar grandes retos, lucidez y perseverancia en los momentos de dificultad y celebración de la vida en común.
En tal sentido, es fundamental definir como entendemos el término de Comunidad. Según el Diccionario Larousse, el término de comunidad se refiere al “estado de lo es común: comunidad de bienes, por ejemplo. Asociación de personas o Estados que tienen interés común: comunidad de propietarios,  comunidad económica. Sociedad Religiosa sometida a una regla común”.
Cada quien tiene en su cabeza una teoría interna del mundo y desde ella aborda el conocimiento. Después de ello, la persona como sujeto de derechos se dispone a predecir y comprender. Se aprende todo el tiempo en diversos temas, contextos y personas. Por eso, la paz se puede aprender desde lo lúdico, lo recreativo; razón de ser de este seminario.
Formando Ciudadanos en Democracia. Entendemos por ciudadanía el sentimiento de pertenencia y el compromiso de las personas y las organizaciones con el bien común y la protección de todos los seres humanos, en especial de los colectivos más débiles. La ciudadanía adquiere protagonismo en la construcción de una sociedad comprometida y justa.
Frente al pesimismo que niega la posibilidad de cualquier cambio significativo, mantenemos que la participación genera nuevas realidades. Frente a quienes afirman que los derechos de las personas dependen de sus méritos, defendemos que la dignidad, los derechos y la responsabilidad son consustanciales a todos los seres humanos. Frente a quienes entienden la sociedad como pura suma de individuos, creemos que las organizaciones sociales, al aunar la voluntad de muchas personas, multiplican sus capacidades. Frente al escepticismo y la distancia creciente, que separa a las instituciones públicas de la ciudadanía, tenemos el convencimiento de que las organizaciones sociales tienen capacidad de influir en las decisiones políticas que afectan a las personas. Pero sobretodo, entendemos que debemos fomentar la democracia participativa y protagónica. 
Con XXVIII años de experiencia en procesos de formación, capacitación y seguimiento de sus propuestas formativas, Cátedra de la Paz sigue desarrollando acciones socioeducativas desde el Estado Mérida, en la actualidad estamos en nueve (09) Estados (Mérida, Táchira, Barinas, Zulia, Trujillo, Bolívar, Monagas, Caracas, Lara) desarrollando acciones; la mas resaltante es el Diplomado Cultura de Paz. Estas iniciativas desarrolladas por un número equipo de Voluntarios/as de Paz (en la actualidad treinta y nueve voluntarios/as) busca coadyuvar en la comprensión y consolidación del respeto a los derechos humanos, la libertad, la justicia, la tolerancia, la igualdad y la solidaridad desde la aplicación de la Cultura de Paz en cualquier contexto de aprendizaje (familia, escuela y comunidad).
Ahora bien, comprendamos qué es la Cultura de Paz para relacionar el porqué este Seminario-taller.  La Organización de las Naciones Unidas (ONU) entiende por Cultura de Paz al:
“conjunto de valores, actitudes, comportamientos, tradiciones, estilos de vidas basados en el respeto a la vida, el fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la Educación, el diálogo y la cooperación; el respeto pleno y la promoción de los Derechos Humanos y las Libertades fundamentales; el compromiso de la resolución pacífica de los conflictos; los esfuerzos para satisfacer las necesidades del desarrollo y protección del ambiente de las generaciones presentes y futuras; el respeto y la promoción del derecho al desarrollo; el respeto y el fomento de las igualdades de derechos y oportunidades de las mujeres y de los hombres; el respeto y fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información; toda la promoción de los valores que permitan que la sociedad en el contexto nacional e internacional favorezca la paz”.
Es importante señalar que el Manifiesto CULTURA DE PAZ (2000) nos compromete a insertar en cada acción socioeducativa sus premisas:
1.-“Respetar todas las vidas.”  Respetar la vida y la dignidad de cada persona, sin discriminación ni prejuicios.
2 “Rechazar la violencia.”  Practicar la no violencia activa, rechazando la violencia en todas sus formas: física, sexual, sicológica, económica y social, en particular hacia los más débiles y vulnerables, como los niños y los adolescentes.
3“Liberar mi generosidad.” Compartir mi tiempo y mis recursos materiales, cultivando la generosidad a fin de terminar con la exclusión, la injusticia y la opresión política y económica.
4“Escuchar para comprenderse.”  Defender la libertad de expresión y la diversidad cultural, privilegiando siempre la escucha y el diálogo, sin ceder al fanatismo, ni a la maledicencia y el rechazo del prójimo.
5 “Preservar el planeta.” Promover un consumo responsable y un modo de desarrollo que tenga en cuenta la importancia de todas las formas de vida y el equilibrio de los recursos naturales del planeta.
6 “Reinventar la solidaridad.” Contribuir al desarrollo de mi comunidad, propiciando la plena participación de las mujeres y el respeto de los principios democráticos, con el fin de crear juntos nuevas formas de solidaridad.
7.-“Promover la Democracia.” No solo como sistema político-social, sino como opción de vida que posibilite el desarrollo de la convivencia pacífica, el respeto de los Derechos Humanos, entre otros.
En este marco conceptual, podemos también resalta algunas reflexiones que hemos aprendido en esta praxis socioeducativas que desde la Cátedra de la Paz hemos venido recopilando en diversos documentos, ponencias, etc. Las mismas son:
·        Aprendiendo hacer una Cultura de Paz. De todo el bagaje conceptual de Educación para la Paz (EpP) que desde los inicios nos alimentamos sobre todo, desde España nos ha permitido con la permanente acción-reflexión-acción aprender a hacer una Cultura de Paz desde nuestras realidades, con la gente y para la gente. Para muchos es un proceso bastante lento, paulatino, tenaz y lleno de retrocesos, por eso necesita paciencia, resistencia y un “aliento largo”. Pero la experiencia en estos 28 años, si nos ha dicho que los pasos avanzan o la balanza se inclina hacia la paz, hay esperanza. En resumen, “No hay camino a la paz, la paz es el camino” (Mahatma Gandhi). O, en otras palabras, la paz se hace al andar. (Aprender a Conocer)
·        La Paz tiene que empezar en la cabeza y en los corazones. Toda nuestra acción (programas y proyectos) parte de la convicción de que la vivencia propia (valores), la reflexión sobre la experiencia (retícula) y el intercambio de saberes (dominio alcanzado) son los mejores medios de aprendizaje. Por ende, se crean espacios o contextos de aprendizajes que favorecen las vivencias personales (conocimiento previo) para reforzar la comprensión y apropiación de lo aprendido (conocimiento colectivo). A través de una variedad de métodos, técnicas y dinámicas creativas (en el manejo de lo lúdico, lo recreativo), del encuentro interpersonal e intercultural, se generan continuamente posibilidades de reflexión, diálogo, acercamiento y aprendizaje mutuo entre los participantes. (Aprender a Sentir)
·        Dejando Huellas y sembrando semillas. Dando testimonio sobre sus experiencias como educadores y constructores de la paz, muestran la forma en que lo realizado les fue motivando y aportando insumos para seguir dejando huella y semilla en sus contextos de aprendizajes (familia, escuela y comunidad). En este andar, quienes pasen por Cátedra de la Paz debe ser parte de la diferencia, debe ser alguien que contagie de esperanza, de nuevas miradas y reconocer en el otro y la otra, las infinitas capacidades para transformar realidades, de promover la convivencia pacífica. (Aprender a Convivir)
En conclusión, en este marco conceptual de Cultura de Paz, valorizamos los aportes de quienes han contribuido con nosotros/as a la definición de nuestro propio Marco Pedagógico de Paz (MPP) que tiene como mejor expresión el Diplomado Nacional de Cultura de Paz.  Podemos resaltar tres premisas fundamentales de toda acción socioeducativa que hagamos en que:
La educación para la paz es un espacio de construcción colectiva. Como construcción, la paz deja de ser un atributo únicamente individual para asumir un sentimiento más colectivo y comunitario. La educación para la paz se presenta como un espacio en el que las personas se afirman como pacifistas, insertándose en el movimiento social para la paz y haciendo repercutir en su vida cotidiana la búsqueda de las personas comprometidas con la paz en el mundo.
La Educación para la paz es un espacio de debate y reflexión. En el conflicto interpretativo que se establece en la sociedad actual, el lenguaje se transforma en el camino por excelencia para lograr la paz, haciendo de la educación para la paz un espacio esencial para el debate, el diálogo y la negociación en el que la humanidad puede llegar a un consenso. Si, como afirmó Kant, “la paz no es natural y debe de ser instituida”, el ejercicio de la razón y de las dimensiones comunicativa y argumentativa asume un significado especial.
La educación para la paz es ejercicio permanente de acción. La educación para la paz tiene como objetivo la acción (entendida desde su dimensión pública y política), que se transforma, fundamentalmente, en una experiencia de descubrimiento y articulación con el movimiento de la objeción de conciencia y desobediencia civil, el esfuerzo de la solidaridad para poner fin a los conflictos, los trabajos de educación para la paz y las acciones en defensa de la vida, la ciudadanía y los derechos humanos).
(*) Ptgo Walter Trejo Urquiola. Coordinador General Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar A. Romero de la Universidad de Los Andes. Ponencia (Resumen) presentada en el Seminario-Taller “La Recreación nos lleva a la Paz” realizado en Barinas (15 y 16 de Mayo 2015)
Fuentes Consultadas:
·                Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar A. Romero”. Plan Estratégico 2014-2017. Mimeo: Mérida, Venezuela. 2014
Educar para lo Humano (2011) El Juego es Lúdico, pero no todo lo lúdico es un juego. [Documento en línea] Disponible: http://educarparalohumano.blogspot.com/2011/07/el-juego-es-ludico-pero-no-todo-lo.html [Consultado 2015, mayo, 11].
Fisas, Vicent. Una Cultura de Paz (Capítulo XI Libro Cultura de Paz y Gestión del Conflicto), Icaria /UNESCO. Barcelona, España. 1998.
Jiménez, B. (2002) Lúdica y recreación. Colombia: Magisterio. Passim.
Organización de las Naciones Unidas (1999) Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz. [Documento en línea] Disponible:   http://www3.unesco.org/iycp/kits/sp_res243.pdf [Consultado 2012, marzo, 19].
Trejo Urquiola, Walter José. Informe de Gestión 2010 Cátedra de la Paz. Mimeo: Mérida-Venezuela.