jueves, 25 de octubre de 2012

UNA HERENCIA DEBE SER LA PAZ.

Algo hay que dejarle a este mundo que se ve reflejado en el hoy y las generaciones que vendrán, y no puede ser que estos sean victimas de nuestra incapacidad de reacción.

Por Juan Quintero.


En la ciudad donde vivo hay un sistema de transporte masivo que me lleva a recorrer 21 estaciones por el momento, eso es más de 12km de completa calma y sin congestión vehicular que embotella a más de uno, lo único incomodo podría ser las personas que van  apretadas un poco mas que sardina en lata en las horas pico, pero es algo llevadero. El silencio es la conversación más común, somos un poco introvertidos en mi cultura merideña por lo cual es aceptable, un favor muy merecido para disfrutar del paisaje, las montañas, la eterna nieve del  pico bolívar,  los parques y sus fuentes, en fin, pensar también es un buen ejercicio que se hace en el recorrido antes de ir al lugar de trabajo, universidad, etcétera, o de regreso a casa. Con detalle en el recorrido se pude observar parques que hacen alusión a la guerra, en las tanquetas se montan los niños imaginado un ataque, parecido al que tal vez ven por televisión o la internet , yo lo hacia hace ya bastantes años, no me caigo a labia, pero a estas alturas me di cuenta que tal vez es un mensaje subliminar tratándole de decir a la gente que …las armas y tanques son la Paz… al coño el dialogo…, es que hasta una trucha tiene su propio parque y es verdaderamente sorprendente.
A lo mejor no influencio mucho el símbolo adoptado por los hippies en los años 80, aquel con circulito que simulaba la huella de un ave (paloma de la paz) y que se puede interpretar como una señal de “amor y paz” para toda la humanidad, a tal punto que ni un parque inspiraron. A veces pienso que la cultura heredada es la de la violencia. Y no porque se me ocurre pensarlo por pensar, es que en los últimos 5 años se han invertidos 3000 millones de bolívares en equipamiento militar, en la lista cuentan; 24 cazas sukhoi,  38 helicópteros, 100mil fusiles kalashnikov, misiles, fragatas, submarinos entre otros. Y no lo hago para señalar a un estado que tendrá su criterio como; la defensa de la soberanía, pero si, para tal vez llamar a la reflexión aun cuando uno de los principios de nuestro estado, esta el de”… La construcción de una Sociedad Justa y Amante de la Paz…”, pero, ¿con armas? , es que ahí es donde el silencio debemos de dejarlo a un lado y, apoderarnos de los medios para motivar el dialogo, la convivencia ciudadana, la cultura de paz,  y que nos sirva para ganarle a esos espacios que están ahí diciéndonos algo que nos puede perjudicar. Algo hay que dejarle a este mundo que se ve reflejado en el hoy y las generaciones que vendrán, y no puede ser que estos sean victimas de nuestra incapacidad de reacción. Felicitaciones a la vez gracias, para quienes algo hace  a favor de la construcción de la Cultura de paz y convivencia ciudadana, pero eso fue ayer, el hoy es seguir sumando conciencias que sean agentes de cambio promotores del dialogo, de la tolerancia, es que esa es la Herencia que se debe dejar, amenos a alguien se le ocurrirá hacer un parque de la paloma de la paz o el circulo de la paz y estar diciendo lo que es el deber ser con una mirada que quien quiera darla.

“No se puede cosechar lo que no se siembra. ¿Cómo vamos a cosechar amor en nuestra República, si sólo sembramos odio? (Homilía 10 de julio de 1977, I-II p. 128).”
Mons. Oscar Arnulfo Romero.