martes, 1 de octubre de 2013

A LOS EGRESADOS/AS DIPLOMADO NACIONAL EN CULTURA DE PAZ (MERIDA.VENEZUELA)



La necesidad de comunicación ha sido un aspecto fundamental que ha marcado de manera significativa la evolución de la raza humana,  hipotéticamente desde millones de años atrás.  Desde la expresión  corporal, sonidos guturales, la pintura, el lenguaje, la escritura, hasta los medios que conocemos hoy en día,  es la muestra de parte de la necesidad de comunicarnos.

El Diplomado Nacional en Cultura de Paz, ha finalizado su primer proceso de formación en educadores/as para la paz. Desde mi visión personal son, mensajeros y mensajeras de paz que tienen el compromiso de la promoción, comportamientos y actitudes de paz que permitan el fortalecimiento de una pacífica convivencia ciudadana desde cada uno/a de sus ámbitos de acción, como parte de respuesta de la sociedad civil ante la situación de violencia en las calles y hogares de Venezuela.

Mensajeros y Mensajeras de PAZ, el haber finalizado este primer proceso de formación teórico practica en cultura de paz, es un esfuerzo de cada uno/a de ustedes, en especial de la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar Arnulfo Romero” de la Universidad de los Andes, para dar el inicio de la construcción de redes, voluntades y  nuevos contextos que se suma a la construcción de una cultura de Paz que ha llevado la Cátedra de la Paz, por más de veinte y seis (26) años desde la comunidad de Los Curos, en el Estado Mérida.

En calidad de miembro juvenil  de la Asamblea Coordinadora expreso mi más sinceras felicitaciones a ustedes,  “Mensajeros/as de Paz” y a su vez invitarlos a no desistir ni con el pensamiento en esta lucha para la construcción de un mundo mejor, apoderándose de los medios necesarios, haciendo llegar el  Mensaje de Paz para el que les ha sido formado. Sean las señales de humo, las palomas mensajeras, los andantes a caballos, los delfines mensajeros del mar u otro medio disponibles a sus realidades pero no desistan en la construcción de una Cultura para la Paz.

Recuerden este lema que he llevado por más de 10 años como voluntario de Paz, háganlo de ustedes: “hay que sembrar una educación para la  paz firme y multicultural ajena a los intereses del personalismo e institucionalidad, esta debe partir de la razón del hombre y de su instinto de estar en armonía con el medio”

Saludos de Paz


Juan Quintero Niño
Voluntario de Paz.
Miembro Juvenil de la Asamblea Coordinadora.
Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar Arnulfo Romero”

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