sábado, 5 de abril de 2008

Artículo COMUNIDAD DE LOS CUROS: Compromiso...Lic Julio Parra Maldonado

Comunidad de Los Curos: Compromiso y fe cristiana.

En memoria del Padre Gregorio.

El miércoles santo es tradicional en toda Venezuela la procesión de “El Nazareno”, desde la gran mayoría de templos católicos salen en procesión los feligreses, rememorando el vía crucis del señor Jesucristo su imagen trajeada de morado con la cruz a cuestas acompañado de rezos, cantos y manifestaciones de fe en agradecimiento por favores concebidos, cumplimiento de promesas por la salud devuelta o para sumarse a la espiritualidad que despierta la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección del hijo de Dios.

La población andina no puede ocultar su fe católica y remembranza de tradiciones seglares sincretizadas en una profunda espiritualidad que la caracteriza. Desde cada poblado rural se escuchan las campanadas que convocan a los fieles a los ritos y conmemoraciones de la semana mayor. En las ciudades y poblados urbanos también se han institucionalizado estas acciones religiosas.

La comunidad de Los Curos, en la ciudad de Mérida, con profunda cepa campesina regada de mucha cultura urbana contemporánea, aunadas al desarrollo de su población trabajadora y joven encuentra también su expresión religiosa cada miércoles santo con la procesión de “El Nazareno” por sus calles.

Este año, luego de un par de años ausente, participé en la celebración de la misa del miércoles santo y en la procesión de “El Nazareno” en Los Curos. Gratamente sorprendido resulte al encontrar una iglesia colmada de vecinos y maravillado por el recorrido de tres kilómetros por varios sectores de la comunidad en un número no menor a seiscientas personas. Manifestación de fe interesante por lo sentido en ella.

Tras el inspirado y sincero sermón del padre Pepe, la liturgia, los cantos y recibir la comunión de manos de mujeres laicas comprometidas, entre bendiciones salió del templo la imagen y la cruz. Hombres vestidos de morado acompañaron al sacerdote para llevar en hombros a “El Nazareno”, una cruz más grande al frente y antorchas encendidas. Las señoras de los grupos parroquiales recitando el rosario, y cantos religiosos llenos de espiritualidad y llamado al compromiso cristiano entonado por los marchantes liderados por jóvenes que hacen vida cristiana en las organizaciones parroquiales.

Pero es que el clima espiritual se completa cuando los fieles llevando faroles encendidos con velas en envases plásticos reutilizados para la ocasión, tan numerosos y tan entusiasmados, oraban y cantaban en actitud contemplativa. Disposición para el dialogo, reflexión, demostración de humildad, compromiso espiritual y deseo de rectificación, era el sentimiento emergente en el recorrido. Conmemoración con alegría de común unidad. Debo reconocer que he perdido bastante mi actitud de católico participante en ceremonias para litúrgicas, pero en verdad que esta experiencia en comunidad me reaviva la fe cristiana.

Solo puedo reconocer que este encuentro comunitario es muestra de la fe de pueblo que llevamos dentro; no es la actuación cultural o meramente religiosa para el grupo que viene de espectador o de “turista”. Muy bien por los organizadores que van más allá de la coordinación de los sacerdotes claretianos que guían desde sus inicios la comunidad de Los Curos. Este es el fruto de la siembra de años, es la iglesia viva que surge en comunidad, y que se por vivencia propia que se ha traducido en otras expresiones mas terrenas para este sector populoso de Mérida.

Agradezco la experiencia vivida, reconozco el compromiso cristiano de esos fieles que al pedir perdón y reconciliación con Dios, también lo hacen con sus familias y vecinos. Una buena razón para trabajar por Venezuela.

Julio Alexander Parra Maldonado. Cátedra de la Paz. Marzo 2008.

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