miércoles, 29 de marzo de 2017

DEL CIERRE FRONTERIZO, LO MAS PREOCUPANTES SON LAS HERIDAS

El trabajo de este venezolano en favor de los Derechos Humanos, lo ha llevado a ser galardonado con el premio nacional para la materia en 2012. Mientras su amplio entorno continuamente le reconoce y recuerda por su vocación de enseñar, algo que le brinda la cualidad de ser reconocido como “El Profe” Walter Trejo Urquiola.
A sus 49 años el politólogo egresado de la Universidad de Los Andes (Venezuela), donde ahora coordina la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar A. Romero”, ha enfocado su preocupación hacia el territorio fronterizo colombo-venezolano; un área que como su nombre lo sostiene, se encuentra al margen de muchas cosas, hasta del respeto a los derechos más elementales.
“Lamentablemente –comenta- nuestra frontera es un espacio sin prioridad para los gobiernos de Caracas y Bogotá; por lo cual, se genera en ella misma una dinámica propia, legal e ilegal, con la finalidad de sobrevivir”.
Señala que ese espacio limítrofe es un entorno de contradicciones legales, militares, sociales, políticas y culturales en continuo choque, que repercute en una continua “vulneración de la dignidad humana, en sus derechos y deberes”.
Sin pruebas para el cierre
El Defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab Halabi (exparlamentario y exgobernador chavista), asegura que no se cometieron ningún tipo de abusos. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales (ONG) han denunciado violaciones a los Derechos Humanos en la frontera, especialmente, luego de largos períodos de cierres unilaterales por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Sugiriendo el beneficio de la duda, manifiesta el politólogo, todas las denuncias deben ser revisadas ya que “toda acción de los gobiernos (ambos) fuera de la ley y de los tratados se pueden considerar violaciones… Recordemos que en la teoría internacional de los Derechos Humanos, sus violaciones se pueden generar por consciencia (acción), omisión e impunidad.”
Cuando se produjo el primer cierre fronterizo a finales del 2015, desencadenado, según el gobierno venezolano, por un hecho violento contra efectivos militares, estos aseguraron que desde el 2014 habían realizado más de dos mil detenciones por delitos ligados al paramilitarismo; aunque concretamente estos no han sido demostrados.
Lo mismo ha sucedido con la mayoría de los procedimientos anunciados por contrabando. En el caso de estos últimos, Trejo afirma que lo acontecido con este punto, ya fue extrapolado al campo de las “leyendas urbanas”.
“Tristemente protagonizadas por funcionarios o autoridades venezolanas que hacen de la situación de la frontera una verdadera historia sin fin”, comenta.
De no demostrarse los motivos alegados para los cierres, sostiene, “el gobierno de Venezuela puede estar incurso en actos de exterminio a poblaciones civiles en otras modalidades de las ya conocidas, que son condenables por la comunidad internacional”.
De todo esto resalta que el mayor atropello registrado “fue el ultraje a la dignidad humana de quienes fueron expulsados de Venezuela sin sentencia firme o debido proceso”.
“Con el cierre de la frontera desde 2015, todos los Derechos Humanos están siendo constantemente violados, ya que recordemos tenemos una frontera parcialmente abierta en lo legal”, y alerta que “si se viola un derecho, se violan todos los derechos”.
Nota: Artículo publicado por Andrés Segovia ( Arenga/Digital) a nuestro Coordinador General ptgo Walter Trejo Urquiola, el pasado 6 de marzo 2017. 
 

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