sábado, 12 de julio de 2025

CREER ES TRANSFORMAR — Mons. Oscar A. Romero

 

En este Día Internacional de la Esperanza, desde la Asociación Civil Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo Romero con sede en Los Curos de la Parroquia Civil Osuna Rodríguez del municipio Libertador del estado Mérida (Venezuela), alza la voz con la firme convicción de que “la esperanza no es espera pasiva, sino acción comprometida que transforma realidades en el metro cuadrado” así lo ha reseñado su coordinador general, el politólogo Walter Trejo Urquiola.

Durante 38 años, nuestra labor sociocomunitaria ha sido testimonio vivo de esta esperanza que se siembra y florece en las comunidades, escuelas, parroquias, universidades y organizaciones aliadas bajo el lema “Nunca Solitarios siempre Solidarios”

Labor que ha estado inspirada en el pensamiento profético de Mons. Romero, apostando por una fe que se encarna en la justicia y paz, en el acompañamiento a los más vulnerables y en la construcción diaria de una Cultura de Paz, como lo impulsa la ONU desde el año 2000.

Comenta Trejo “nuestra historia está tejida con la fuerza de la gente que cree, sueña y actúa desde Los Curos en Mérida y hacia muchos otros rincones del país, la esperanza se ha hecho verbo: en talleres, jornadas comunitarias, planes vacaciones, diplomados y demás actividades por los derechos humanos, espacios de diálogo intergeneracional, redes juveniles y proyectos por la dignidad de cada persona.

Hoy reafirmamos que “la esperanza se multiplica cuando caminamos juntos”, cuando hacemos del amor al prójimo una tarea concreta, cuando nos comprometemos con la verdad, la memoria y la paz culminó Trejo. Ciberpaz/conIA

Creer es transformar. Y transformar es construir esperanza.

Mayor información: catedradelapaz@gmail.com

 


 

martes, 24 de junio de 2025

EDUCAR PARA LA PAZ EN TIEMPOS DE IA (1)

 

En estos momentos, muchos Educadores para la Paz se debaten con otros educadores formales de los retos y requerimientos de Educar para la Paz en tiempos de la Inteligencia Artificial (IA).

La velocidad, la superconexion y la desconexión emocional de las personas con sus propias realidades y entornos están marcando al mundo.

Los sistemas educativos formales  y no formales con sus limitaciones y aciertos, hacen que la educación enfrente un nuevo desafío, lograr en el participante recuperar el asombro, la creatividad, la originalidad, la narrativa y su praxis real.

Educar para la Paz como proceso humano, requiere de la necesidad de resignificar los preceptos de la Cultura de Paz en la era de la inteligencia artificial, integrando todas las herramientas tecnológicas emergentes y que están disponibles para las personas; en especial, para los niños, las niñas, los adolescentes y jóvenes.

En este contexto, el proyecto “Educándonos para la Paz” propone una pedagogía simbólica, narrativa, humana, socioemocional y éticamente lúcida, que motive en los contextos de aprendizajes como la familia, la escuela, la comunidad y la sociedad, promover nuevas pedagogías inclusivas, que partan de los saberes de las personas en comunidad, que devuelva su voz, su criterio y sus capacidades para formar ciudadanos capaces de conectarse con los saberes diversos e interconectarse en tiempo complejos.

Los retos son profundos, serios y compartidos. Para los docentes; en especial, los Docentes de Paz, implica aprender a integrar las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial generativa sin perder su identidad ni su ruta pedagógica. Para los estudiantes, significa reconstruir la capacidad de narrarse, de crear vínculos socioemocionales y de encontrar propósito al propio quehacer educativo. Y para la sociedad, exige formar ciudadanos con pensamiento crítico, sensibilidad simbólica, con sentimiento democráticos, con corresponsabilidad social y una ética del cuidado.

Todo Docente de Paz desde el aula, poder construir colectivamente y aportar alternativas sociocomunitarias diseñando experiencias humanas que no solo enseñen contenidos, sino que construyan humanidad.  En esos momentos, se requiere que el docente se convierta en un mediador entre los contenidos definido por el ente competente con las necesidades de aprender de los propios participantes, entre datos y sentidos, entre tecnología y compasión, entre lo formal y lo no formal.

Educar para la Paz en los tiempos de la IA, implicar el desarrollo de la metodología de “Taller” de todo acto educativo, ya que éste constituye un espacio de reflexión, creación y construcción del conocimiento que reafirma el consagrado concepto pedagógico del “aprender haciendo”, mediante el cual la importancia de la acción se evidencia en el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje.

Las estrategias se fundamentarán en el modelo de la investigación-acción que privilegia la reflexión sistemática de los participantes en torno a los conceptos, enfoques, métodos e instrumentos impartidos por el facilitador promoviendo así la recodificación constructiva de los contenidos para luego adaptarlos a las particularidades de sus propios contextos sociales, culturales e institucionales.

Para culminar, en la medida que avance la Inteligencia Artificial, los Educadores para la Paz seguiremos avanzando en la creación de nuevas pedagogías de paz que vayan dando respuestas a las necesidades y requerimientos socioeducativos, comunitarios y emocionales de los participantes en el marco de la Cultura de Paz.

(1)    Walter José, Trejo Urquiola. Egresado de la Universidad de Los Andes como Politólogo (1995) Coordinador General de la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar Arnulfo Romero”; entre sus avales académicos tiene un Diplomado en Derechos Humanos y del Niño de las Naciones Unidas, una Especialización en el Derecho a la Salud (Bogotá, 2011), Diplomado en Formación Política y Convivencia Ciudadana de la Universidad Javeriana de Colombia (2013), entre otros. Coach en Educación para la Paz (International Institute on Peace Education y de la National Peace Academy, 2013) Docente activo en el Diplomado Nacional en Cultura de la Paz en la Universidad de Los Andes y del Diplomado Andino en Derechos Humanos de Uniandes/Universidad Valle del Momboy (Venezuela). Tutor de varios diplomados en el Programa de Formación Virtual de la Frontera Colombo-Venezolana auspiciado por la Conferencia Episcopal Italiana y el CISV (Torino, Italia).

 


lunes, 2 de junio de 2025

RECORDANDO NUESTRO CAMINAR EN EL DIPLOMADO (1)

 

Hoy nos reúne una inmensa alegría: la culminación del Diplomado Juventud, Políticas Públicas y Comunicación, un esfuerzo formativo que no solo ha sumado conocimientos, sino que ha encendido compromisos y ha fortalecido vocaciones.

Fueron muchas las horas para soñar, preparar y realizar cada sesión de trabajo en los municipios Rangel, Libertador y Campo Elías del estado Mérida.

En este ilustre Salón del Paraninfo, cada uno estará recordando sus vivencias, sus recuerdos, sus emociones y sus aprendizajes; pero también, recordarán las cosas que dejaron de hacer, los momentos de llegar a destiempo y los aprendizajes que no logramos. Igualmente recordamos, a los compañeros y las compañeras que comenzaron pero por diversas razones no están sentados en este hermoso salón.

Por parte de nosotros, como los facilitadores, seguro recordamos como ustedes, el frio de Mucuchíes que se minimizaba con los tímidos rayos de sol al escaparnos en el patio de la Casa de Cultura de ese bello pueblo andino; del café humeante agotado al instante, de los selfies en cada presentación grupal que hicimos, de los detalles que reafirmaban el amor y la amistad que vivimos en la ciudad de Mérida, por último pero no poco importante, los aportes nacido desde el corazón para ser compartidos en nuestras meriendas, de haber trabajo bajo la mirada esperanzadora de Jesús y a sus pies trabajábamos en la Capilla en Ejido.

Pero sabemos que en los tres lugares que desarrollamos el diplomado, seguro todos recordaremos el primer almuerzo que nos hacia suspirar y anhelar en cada semana que llegara al parecido, recordaremos esa sabrosura preparada por la señora Flor con todo el amor para cada uno de ustedes.

Queridas y queridos egresados y egresadas, ¡qué orgullo verlos aquí!

Ustedes han recorrido un camino de reflexión, análisis y acción, en un momento crucial para el país y, especialmente, para nuestra juventud.

Hoy más que nunca, necesitamos acompañar y apoyar las voces de los jóvenes, críticas, propositivas y creativas que construyen un futuro desde lo colectivo, desde lo ético y desde lo humano bajo el lema como nos lo dijo el Mons. Romero “Creer es transformar”

Este diplomado —impulsado por Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos en Venezuela (CISP), la Asociación Civil Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar A. Romero, junto a la Dirección General de Cultura, la Escuela de Comunicación Social y la Dirección de Extensión de la Universidad de Los Andes con el auspicio de la Unión Europea en Venezuela— ha sido una apuesta concreta por formar agentes de cambio con herramientas sólidas para incidir en lo público y comunicar con sentido en estos tiempos de adversidad.

Cada uno de ustedes no solo ha aprendido; también ha crecido. Ha fortalecido sus capacidades personales y profesionales, pero lo más valioso: ha reafirmado el compromiso con las y los jóvenes de sus comunidades y del estado Mérida.

Porque lo que han logrado no es solo un logro individual, es una victoria colectiva que ha sido acompañada por la Ilustre Universidad de Los Andes en sus 240 años.

Gracias por creer en este proceso, en las organizaciones promotoras del diplomado, de su Universidad. Gracias por soñar en grande, pero también por trabajar con los pies en la tierra y el corazón en el servicio. Han dado un pequeño paso, ahora nos toca seguir caminando JUNTOS.

Agradecemos a los facilitadores invitados, la licenciada Nilsa Gulfo de la Escuela de Comunicación Social y del psicólogo Ángelo Parra del equipo del Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos CISP en Venezuela; nuestro reconocimiento a la Msc. Nathalie Carrillo Gómez nuestra coordinadora académica por la pasión en cada detalle para que el proceso formativo siempre sea apegado a lo indicado por la Universidad de Los Andes, a la Licenciada Lindys Vivas, coordinadora de Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos en el estado Mérida por habernos seleccionado para esta aventura académica, al señor Danny Araque por sus amenas conversas en cada traslado, por velar por nuestra seguridad y permitir que todo estuviese en su lugar para cada sesión de trabajo; a la licenciada Gina Trejo Urquiola quien desde Los Curos, nos aseguraba que todo funcionara adecuadamente en torno a la logística para que cada uno sintiéremos ese amor con que preparamos el diplomado.

No puedo bajarme de este pódium, sin nombrar al profesor Víctor Daniel Albornoz, Director General de Cultura  quien estuvo pendiente en cada semana de sus aportes y permanencia; al licenciado Juan Carlos Rivero y su equipo de la Dirección General de Extensión por guiarnos para poder estar hoy en este recinto.

Igualmente, a toda la Escuela de Comunicación Social que desde el primer momento, su director dijo si apoyemos esta bella propuesta, esperamos haber dado lo mejor para concretar futuras acciones para promover la Comunicación para la Paz en sus aulas.

Señor Rector, he aquí este maravilloso grupo de participantes más que participantes, son maravillosas y lindas personas que sueñan como nosotros y como esta Universidad en un mundo mejor, justo, humano, sostenible, democrático y en paz.

Hoy no se cierra una etapa, hoy se abre una nueva. Ustedes llevan consigo una semilla de transformación, de la esperanza y de la resiliencia. Que la siembren donde haya silencio, exclusión o desesperanza, y hagan florecer palabras, acciones, participación y esperanza.

¡Felicitaciones, egresadas y egresados! El futuro necesita de su valentía, de su pensamiento crítico y, sobre todo, de su pasión.

¡Sigamos construyendo paz con la juventud!

Recuerde siempre “Creer es transformar”

Muchas gracias.

(1)Palabras pronunciadas por el politólogo Walter José Trejo Urquiola, coordinador general de la Cátedra Cultura de Paz de la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes con motivo al acto solemne en el Paraninfo de la dicha Universidad para la entrega de diplomas a los participantes que culminaron el Diplomado Juventud, Políticas Públicas y Comunicación (2024-2025) promovido por el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos (CISP) Venezuela con la Asociación Civil Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo Romero en Mérida, Ciudad Internacional de Paz, el 30 de mayo 2025.

 


sábado, 31 de mayo de 2025

LA FELICIDAD REINO EN EL ACTO DE ACREDITACIÓN

En el majestuoso Paraninfo de la Universidad de Los Andes, se vivió una jornada profundamente emotiva al celebrarse la culminación del Diplomado “Juventud, Políticas Públicas y Comunicación” realizado en la ciudad de Mérida, Venezuela por las organizaciones: Comité Internacional por el Desarrollo de los Pueblos (CISP) Venezuela con la Asociaciòn Civil Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo.

En un acto solemne en el Paraninfo, cargado de orgullo y esperanza, fueron entregados los diplomas a quienes con esfuerzo, compromiso y pasión culminaron satisfactoriamente esta valiosa experiencia formativa.

Fue un momento de reconocimiento a la constancia de cursantes que apostaron en la formación del diplomado para acompañar por una ciudadanía activa, crítica y comprometida con la transformación de nuestra sociedad en el trabajo permanente con los y las jóvenes.

Cada diploma recibido fue más que un papel: fue el símbolo de muchas jornadas de aprendizaje, debates intensos, ideas compartidas y sueños sembrados.

En sus rostros se reflejaba la emoción de haber alcanzado una meta importante, la satisfacción del deber cumplido y el brillo de quienes saben que están llamados a ser protagonistas del cambio.

Este diplomado no solo ofreció herramientas técnicas, sino también el impulso ético y humano para incidir en las políticas públicas desde la voz y la visión de las juventudes.

Al finalizar el acto, el Paraninfo se llenó de abrazos, sonrisas, fotografías y palabras que celebraban la amistad forjada, el conocimiento adquirido y la esperanza renovada.

Familiares y amigos se unieron al júbilo de los participantes, en una atmósfera de alegría contagiosa.

Este cierre no es un adiós, sino el comienzo de nuevas acciones, de caminos que ahora se recorren con más claridad y convicción. Porque cuando la juventud se forma y se organiza, el presente florece y el futuro se llena de posibilidades.

Algunas de las expresiones manifestadas por los y las participantes del diplomado fueron:

#Gracias por hoy por esos meses de aprendizaje de cada uno de ustedes como docentes. A cada unos de los compañeros. Todos seres llenos de luz, humildad, sencillez espero volver a compartir con todos ustedes.

#Agradecida con Dios, con los facilitadores del equipo de JUNTOS al rectorado de la Universidad de Los Andes,  por habernos dado la oportunidad en el día de hoy haber recibido este certificado; mil gracias fue una experiencia maravillosa.

#Le doy gracias a Dios a todos los facilitadores de la Cátedra de la Paz, CISP, JUNTOS, a la UNIVERSIDAD DE LOS ANDES por darnos la oportunidad de tener el privilegio de haber recibido nuestros certificados en el paraninfo de la Universidad que mi dios los bendiga por la bella labor de esa enseñanza que nos dejan no menos, importante quiero felicitar a la señora Flor por esos almuerzos tan ricos que nos mandaba que Dios le siga bendiciendo esas manos por esa sansón tan deliciosa que tiene.

#Mucho agradezco a Dios por esta hermosa oportunidad existencial otorgada por la Cátedra de la Paz, sus invalorables profesores y ese cúmulo de seres humanos que guardo en mi alma. Dios les pague por tanto.

#Muchísimas gracias a todos de verdad un excelente grupo vamos a planificar un compartir para celebrar juntos se les quiere.

#Que grato fue tener la oportunidad de conocerlos, aprender y crecer junto a ustedes gracias a los profes y cada uno de ustedes que hicieron aquellos viernes días inolvidables.

#Altamente agradecida con Dios por los momentos vividos, por lo aprendido y por toda la gente bonita que compartió esta experiencia.  A la Cátedra de la Paz, ejemplo de constancia y solidaridad,  mi agradecimiento. A cada uno de ustedes que me dejaron una enseñanza, una mano amiga, una sonrisa, una esperanza.  A todos muchas gracias.

#Para mí fue un honor compartir con todos, muchos más ÉXITOS en sus gestiones, siempre a la orden, existo para SERVIR. DIOS les bendiga enormemente. Gracias por compartir sus saberes, Gracias, Gracias, Gracias son inolvidables en las páginas de mi historia de vida. Les QUIERO.

#Agradecida con Dios y la vida por cruzarme en el camino con personas tan especiales, a pesar del poco tiempo del diplomado, me sentí en familia, y se ha creado una afinidad de compañerismo. Seguramente nos seguiremos encontrando en otros espacios. Felicidades y éxitos para todos y todas.

#Buenos días compañeros, les comparto mis palabras en nombre de los graduandos. Espero podamos tener algunas iniciativas juntos por las comunidades. Por aquí siempre a sus órdenes.

De esta manera, cerramos un capítulo pero abrimos nuevas historias de vidas a favor de los jóvenes en el marco de Mérida, Ciudad Internacional de Paz. CIBERPAZ/conIA

 


 

 

viernes, 23 de mayo de 2025

Cultura de Paz: Fundamentos, Principios y su Vinculación con la Autosanación Integral desde la Cosmovisión de la Paz (*)

 Introducción

La sociedad actual enfrenta desafíos monumentales, desde conflictos políticos y tensiones internacionales hasta crisis económicas y desigualdades crecientes. En medio de este panorama, la cultura de paz emerge como una necesidad apremiante. Es un concepto que va más allá de la simple ausencia de guerra y busca crear un entorno en el que la paz, la justicia y la cooperación sean los pilares fundamentales de la convivencia humana. La cultura de paz no solo es relevante, sino que es esencial para abordar los problemas contemporáneos y construir un futuro más próspero y armonioso.

1. ¿Qué es la Cultura de Paz?

La Cultura de Paz es un concepto ampliamente promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una respuesta ética, política y educativa frente a la violencia en todas sus formas. Según la Resolución 52/13 de la Asamblea General de la ONU, una Cultura de Paz se define como "un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados en el respeto de la vida, el fin de la violencia y la promoción y práctica de la no violencia mediante la educación, el diálogo y la cooperación".

Este paradigma no se limita a la ausencia de conflicto armado, sino que impulsa transformaciones profundas en la forma en que nos relacionamos como individuos y sociedades. Implica fomentar el diálogo intercultural, la equidad, los derechos humanos, la justicia social, el desarrollo sostenible y el respeto a la diversidad en todos los niveles.

2. Principios del Manifiesto sobre la Cultura de Paz (ONU, 2000)

En el año 2000, la ONU adoptó el "Manifiesto 2000 para una Cultura de Paz y No Violencia", un documento que fue respaldado por más de 75 millones de personas en el mundo y que sintetiza en seis principios fundamentales los compromisos necesarios para fomentar una Cultura de Paz:

1.    Respetar la vida y la dignidad de cada persona, sin discriminación ni prejuicios.

2.    Rechazar la violencia en todas sus formas, ya sea física, sexual, psicológica, económica o social.

3.    Compartir el tiempo y los recursos materiales para poner fin a la exclusión, la injusticia y la opresión política y económica.

4.    Defender la libertad de expresión y la diversidad cultural, privilegiando siempre la escucha y el diálogo sin imponer nuestras opiniones.

5.    Promover un consumo responsable y un modelo de desarrollo que respete a todas las formas de vida y preserve los recursos del planeta.

6.    Contribuir al desarrollo de nuestra comunidad con la participación ciudadana, respetando los principios democráticos para construir nuevas formas de solidaridad.

Estos principios constituyen una guía ética para la convivencia y la transformación social hacia un mundo más justo, solidario y pacífico.

3. La Cosmovisión de la Cultura de Paz y la Autosanación Integral

La Cultura de Paz, desde una perspectiva holística o cosmovisión, va más allá de lo institucional para abordar la dimensión interna del ser humano y su relación con el entorno. En esta visión integral, la paz no solo se construye en lo externo (a nivel social o político), sino también en lo interno, en la armonía entre el cuerpo, la mente, las emociones, el espíritu y la naturaleza.

Esta forma de entender la Cultura de Paz incorpora elementos de sabidurías ancestrales, espiritualidades vivas y tradiciones de sanación que conciben al ser humano como un todo integrado.

En este contexto, la autosanación integral se convierte en una herramienta poderosa para cultivar la paz interior como fundamento para la paz exterior. Esta autosanación se puede potenciar a través de prácticas de la Medicina Tradicional Complementaria (MTC), tales como:

·         La meditación y la respiración consciente, que ayudan a reducir el estrés y aumentar la conciencia del presente.

·         El uso de plantas medicinales y saberes ancestrales, que armonizan el cuerpo físico y energético.

·         La terapia del sonido, danzas rituales y cantos, que restauran el equilibrio emocional y espiritual.

·         La acupuntura, digitopuntura, Reiki y otras técnicas energéticas, que promueven el flujo saludable de energía vital.

·         Las Constelaciones Sistémicas, el desarrollo de las competencias socioemocionales que promueven y el fortalecimiento de la paz interior.

Estas prácticas no solo fortalecen el bienestar personal, sino que promueven una actitud de cuidado hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el entorno, lo que es esencial para una Cultura de Paz sostenible. Lo que conocemos como la Ética del Autocuidado.

4. La Cosmovisión de la Cultura de Paz desde la UNESCO

La UNESCO, como organismo especializado de la ONU para la educación, la ciencia y la cultura, ha desarrollado una visión integral de la Cultura de Paz que incluye dimensiones espirituales, éticas y culturales. Reconoce que la paz duradera solo puede construirse mediante un proceso educativo, cultural y social profundo que transforme tanto las estructuras como las conciencias.

En este sentido, la cosmovisión que promueve la UNESCO no es únicamente racional o académica; también se nutre de las tradiciones indígenas, afrodescendientes, orientales y campesinas que reconocen la interdependencia de la vida y la importancia del equilibrio. Esta visión valora la educación para la paz, la justicia social, la equidad de género, el respeto a la diversidad cultural y la relación armónica con la naturaleza.

Así, la paz no es vista como un estado estático, sino como un proceso dinámico de construcción constante, donde la sanación del individuo y la comunidad son condiciones necesarias para sociedades más pacíficas. La Cultura de Paz desde esta cosmovisión implica un compromiso personal y colectivo, una ética del cuidado y una espiritualidad abierta al diálogo y la transformación.

Conclusión

En definitiva, la Cultura de Paz es un paradigma transformador que nos invita a construir una convivencia basada en el respeto, la justicia y el cuidado de la vida. Desde la cosmovisión integral, la paz se cultiva desde adentro hacia afuera, y la autosanación —potenciada por la medicina tradicional complementaria— se convierte en un acto revolucionario de amor propio y social. Adoptar esta mirada nos permite caminar hacia una humanidad más consciente, solidaria y en armonía con el planeta.

 

 

Fuentes Referenciales:

https://www.centro-unesco.org/cultura-de-paz.php

https://www.un.org/es/ga/62/plenary/peaceculture/bkg.shtml

https://unescopaz.uprrp.edu/documentos/culturapaz.pdf

 

(*) Material elaborado complementariamente con Inteligencia Artificial por el politólogo Walter Trejo Urquiola (2025) para el Curso Autosanación Integral, una herramienta para la cultura de la paz de la Cátedra Cultura de Paz (Dirección General de Cultura) Universidad de Los Andes. Mérida, Venezuela



lunes, 19 de mayo de 2025

LOS ESPACIOS PÚBLICOS HUMANIZADOS A FAVOR DE LA PAZ

 

En el contexto latinoamericano, los espacios públicos han cobrado un valor estratégico en la construcción de ciudadanía, cohesión social y Cultura de Paz.

Diversos estudios y experiencias desarrolladas en países como Colombia, Venezuela, Brasil y México coinciden en que la apropiación social y pacífica del espacio público es esencial para contrarrestar la fragmentación urbana, la violencia estructural y el aislamiento social.

El Café por la Paz, promovido por la Cátedra Cultura de Paz de la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes, con el apoyo de la Asociación Civil Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo Romero, se inscribe en esta perspectiva transformadora.

Para este 29 de mayo 2025, se ha concebido el Café por la Paz como un espacio seguro y humanizado, que permite la reflexión colectiva en torno a temas de interés ciudadano, desde la óptica de los valores de la Cultura de Paz: diálogo, participación, equidad, justicia, respeto a la diversidad y resolución no violenta de los conflictos.

En esta oportunidad, el arquitecto Wilner Contreras, destacado docente de la Universidad de Los Andes, director de LABONAC (Laboratorios Nacionales de Productos Forestales) de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes será el ponente en el Café por la Paz.

Esta iniciativa se desarrolla en el marco de la construcción de Mérida como Ciudad Internacional de Paz, integrando prácticas participativas que revalorizan el espacio público como un escenario de encuentro intergeneracional, intercambio de saberes y ejercicio de ciudadanía activa.

Estudios previos sobre espacios públicos y cultura de paz en Venezuela y América Latina.

En Venezuela, diversas investigaciones impulsadas por centros universitarios, organizaciones comunitarias y redes ciudadanas han analizado el papel del espacio público en la reconstrucción del tejido social.

Por ejemplo, estudios desarrollados por el Centro de Estudios de la Mujer (CEM-UCV) y el Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO) destacan que la ocupación simbólica y cultural del espacio urbano fomenta relaciones de solidaridad, identidad y empoderamiento ciudadano, sobre todo en comunidades vulnerables.

La Red de Innovación Social (RIS) también ha documentado experiencias de apropiación comunitaria de plazas, parques y calles mediante actividades lúdicas, culturales y educativas.

A nivel regional, la experiencia de Medellín, Colombia, representa un paradigma de éxito en la humanización del espacio público como política de transformación social.

Durante las últimas dos décadas, Medellín pasó de ser una de las ciudades más violentas del mundo a un modelo global de urbanismo social. Esta transformación se logró a través de la recuperación de espacios públicos con criterios de inclusión, belleza, accesibilidad y participación ciudadana.

Proyectos como los Parques Biblioteca, las Escaleras Eléctricas de la Comuna 13 y los Jardines Circulares han sido reconocidos internacionalmente como innovaciones urbanas que no solo embellecen la ciudad, sino que reconstruyen el tejido social y disminuyen la violencia.

Según el Informe de ONU-Hábitat (2015), estas iniciativas han contribuido al fortalecimiento de la convivencia pacífica, la reducción de la desigualdad y el reconocimiento del otro en la vida cotidiana.

Café por la Paz: Una experiencia formativa, reflexiva y ciudadana

El Café por la Paz recoge estos aprendizajes latinoamericanos y los adapta al contexto merideño con una metodología dialógica, participativa y formativa.

Cada jornada del Café es una invitación a pensar colectivamente, desde una mesa compartida, los desafíos que enfrenta la sociedad en términos de convivencia, derechos humanos, cultura ciudadana, medio ambiente, juventud, género y democracia.

A través de estos encuentros, se fortalece la noción del espacio público como lugar donde la palabra, la escucha y el respeto se convierten en herramientas para la transformación. No se trata únicamente de "tomar un café", sino de compartir saberes, construir alianzas y sembrar esperanza desde el lenguaje de la paz.

En este sentido, el Café por la Paz se posiciona como una estrategia concreta de intervención cultural y pedagógica en el marco de la Cultura de Paz que apuesta por la resignificación del espacio público como entorno humanizado, inclusivo y resiliente, en sintonía con la visión de Mérida como Ciudad Internacional de Paz.

Mayor información: preparatemerida@gmail.com

 


 

lunes, 12 de mayo de 2025

FORTALECIENDO LA SOCIEDAD CIVIL EN CULTURA DE PAZ

 

Las acciones de paz enfocadas desde la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo Romero junto a Cultura de Paz de la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes para fortalecer la sociedad civil y promover la Cultura de Paz encuentran un aliado clave en el trabajo con las redes ciudadanas como la Red Social de la Iglesia en el estado Mérida, Venezuela. 

Esta iniciativa, basada en principios de solidaridad y cooperación, busca generar espacios de diálogo, formación y acción colectiva que fomenten la convivencia armónica y el desarrollo comunitario. 

El trabajo se hace a través de talleres educativos, proyectos sociales y campañas de sensibilización, la red impulsa valores como el respeto, la tolerancia y la justicia social, contribuyendo a la construcción de una sociedad más inclusiva y resiliente. 

Su enfoque comunitario permite involucrar a diversos actores sociales, fortaleciendo los lazos de confianza y promoviendo soluciones colaborativas ante los desafíos locales, lo que convierte a esta red en un ejemplo inspirador de cómo la participación ciudadana puede ser un motor transformador hacia una Cultura de Paz.

Esta labor con la Sociedad Civil permite consolidar las acciones sociocomunitarias y educativas que desde hace 38 años se viene realizando en el marco de Mérida, Ciudad Internacional de Paz. CIBERPAZ/conIA

Mayor información: catedradelapazula@gmail.com