sábado, 2 de noviembre de 2024

DECLARACIÓN COALICIÓN MUNDIAL POR LA PAZ CON LA NATURALEZA

 

La Coalición Mundial por la Paz con la Naturaleza, vivir bien en equilibrio y en Armonía con la Madre Tierra es un llamamiento a la acción para potenciar los esfuerzos y compromisos nacionales e internacionales encaminados a lograr una relación equilibrada y armoniosa con la naturaleza que garantice una mayor sostenibilidad, mediante la protección de la naturaleza y la conservación, restauración y uso sostenible de nuestra biodiversidad global.

Conscientes de que el planeta se enfrenta a una coyuntura crítica en la que la huella ecológica global de la humanidad supera la capacidad biológica de la Tierra, y de que la degradación medioambiental y la pérdida de biodiversidad amenazan a la humanidad y la salud de nuestros ecosistemas y la estabilidad social, económica y política colectiva de la sociedad:

1. Reconociendo que una relación armoniosa y pacífica entre los seres humanos y la naturaleza es fundamental para la sostenibilidad de nuestro planeta y de sus recursos vivos y no vivos, para el bienestar y disfrute de las generaciones presentes y futuras, y para conservar el valor intrínseco de la naturaleza, por lo que es imperativo hacer la paz con la naturaleza y trabajar activamente para conservar y restaurar la biodiversidad.

2. Reconociendo la necesidad de promover una mayor conciencia e intensificar los esfuerzos a nivel local, subnacional, nacional, regional y mundial en materia de derechos humanos, paz entre los pueblos, sostenibilidad, justicia social y ambiental, conocimientos tradicionales, cuestiones bioculturales y cooperación internacional.

3. Destacando que detener e invertir la pérdida de biodiversidad, restaurar la salud y la integridad de los ecosistemas, así como su conservación, restauración y uso sostenible, requiere la acción colectiva y sostenida de los Estados, las organizaciones internacionales, la sociedad civil, el sector privado y todos los titulares de derechos y partes interesadas pertinentes.

4. Reafirmamos que el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible es un derecho humano y reconocemos que el respeto de este derecho requiere la colaboración y la responsabilidad compartida de todos los sectores de la sociedad.

5. Reafirmando la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que reconoce, entre otras cosas, que el respeto de los conocimientos, culturas y prácticas tradicionales indígenas contribuye al desarrollo sostenible y equitativo y a la gestión adecuada del medio ambiente.

6. Reconociendo que las crisis actuales e interrelacionadas de pérdida de biodiversidad, cambio climático, contaminación y degradación de tierras y mares han afectado negativamente a múltiples derechos humanos y han aumentado la desigualdad y la pobreza en aspectos como el derecho a la vida, a la salud, al agua, al saneamiento, a la alimentación, al vestido y a la vivienda, al desarrollo, a la educación, a la reunión pacífica, a los derechos culturales, así como el derecho a vivir en un medio ambiente sano, limpio y sostenible.

7. Reconociendo que el enfoque «Una Salud» se basa en la comprensión de la relación inseparable entre los ecosistemas sanos y la salud de las personas y, por lo tanto, crea soluciones sostenibles y holísticas.

8. Destacando que las interconexiones entre las tres Convenciones de Río sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación deben ser siempre consideradas, para asegurar acciones y medidas más eficientes y efectivas para cumplir sus principios y alcanzar sus objetivos, en línea con los respectivos mandatos.

9. Reconociendo que los efectos adversos de la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la desertificación y la contaminación afectan de manera desproporcionada a los niños, mujeres, niñas y adolescentes y jóvenes; a las personas que viven en la pobreza, a las minorías, a las personas mayores; a los grupos marginados racial y étnicamente; a los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales; a las personas con discapacidad, migrantes y desplazados internos, LGBTI y otros grupos en situación de vulnerabilidad.

10. Reconociendo que todas las mujeres, niñas y jóvenes en diversas situaciones y condiciones juegan un papel fundamental como agentes de cambio a favor del desarrollo sostenible y de las prioridades de paz y naturaleza.

11. Reconociendo que la participación plena, equitativa, efectiva y significativa de las mujeres y la inclusión significativa de los jóvenes en el abordaje de los desafíos ambientales globales es esencial para lograr el desarrollo sostenible y para sociedades pacíficas, justas e inclusivas.

12. Reconociendo que los conocimientos, innovaciones y prácticas de los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes, campesinos, agricultores y comunidades locales que encarnan estilos de vida tradicionales, son esenciales para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, y reconociendo también la importancia de promover su amplia aplicación con la aprobación y participación de sus poseedores; así como la necesidad de compartir pronta, justa y equitativamente los beneficios derivados de la utilización de dichos conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales asociados a los recursos genéticos. 

13. Considerando que la educación para el desarrollo sostenible debe estar en el centro de las agendas gubernamentales y educativas de todo el mundo para concienciar sobre la urgente necesidad de actuar y hacer frente a la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la desertificación y la contaminación, y promover modelos de producción y consumo sostenibles. En este contexto, subrayamos el papel clave del mundo académico y de la investigación científica para contribuir a hacer frente a estas crisis. 

14. Recordando el impacto negativo de la deforestación y la degradación de los bosques sobre la biodiversidad, y la necesidad de detenerlo y revertirlo.

15. Reconociendo que no puede haber desarrollo sostenible sin paz, ni paz sin desarrollo sostenible.

16. Reconocer el vínculo entre la protección del medio ambiente y la promoción y construcción de la paz. Alcanzar la paz con la naturaleza requiere hacer la paz entre los pueblos, respetar el derecho internacional y centrar los esfuerzos en la conservación, el uso sostenible y la restauración de la vida en nuestro planeta.

17. Reiterar la importancia del debido respeto y la observancia del derecho internacional como barrera crucial contra las acciones que amenazan la vida de los seres humanos y la propia naturaleza.

En consecuencia,

18. Hacemos un llamado a cambiar la relación entre los seres humanos y la naturaleza para abordar los desafíos ambientales de manera integral, y hacer la paz con la naturaleza. 

19. Reafirmamos la importancia de la Visión, Misión, Objetivos y Metas del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal y de su rápida, plena y efectiva implementación, que debe seguir un enfoque basado en los derechos humanos.

20. Hacemos un llamamiento para que la sostenibilidad vaya siempre acompañada de justicia social y medioambiental, erradicación de la pobreza, aumento de la equidad, gobernanza medioambiental inclusiva e informada; garantizando la participación plena, equitativa, inclusiva y efectiva en los procesos de toma de decisiones de las comunidades afectadas.

21. Hacemos un llamado al desarrollo de políticas públicas para fortalecer el capital institucional y humano, la gobernabilidad, el diálogo intercultural, las capacidades técnicas y el financiamiento adecuado para lograr una relación equilibrada y armónica con la naturaleza.

22. Nos comprometemos a promover la consolidación, el fortalecimiento y la creación de alianzas entre países, regiones, sectores y pueblos, así como a mejorar la cooperación y la solidaridad internacionales, incrementando la asistencia a los países en desarrollo para la biodiversidad,incluyendo la financiera, la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades. 

23. Nos comprometemos a realizar esfuerzos para movilizar a todo el gobierno y a toda la sociedad, empoderando la acción local, ya que de esta fuente proviene el poder de esta coalición, con el potencial de ser alcanzada y movilizar a miles de millones para desencadenar la acción colectiva para el cambio.

Estos esfuerzos son fundamentales para revertir el deterioro ambiental y lograr la paz con la naturaleza, viviendo bien en equilibrio y armonía con la Madre Tierra.



 

sábado, 14 de septiembre de 2024

Paz con la Naturaleza en el marco de la COP16 Colombia: Un llamado a la acción y reflexión

 La paz con la naturaleza es un tema central en la agenda global, especialmente en el contexto del cambio climático y la sostenibilidad ambiental.

La COP16, que se celebrará en Colombia, es un escenario clave para fomentar la reflexión y acción sobre la urgente necesidad de reconciliarnos con nuestro entorno natural.

En este contexto, la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar Arnulfo Romero” junto con Cultura de Paz de la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes (Mérida, Venezuela) juegan un papel esencial en la construcción de esta "paz con la naturaleza", promoviendo una educación para la paz con enfoque ambiental que impulse valores de sostenibilidad, respeto y armonía con los ecosistemas.

El Manifiesto Cultura de Paz (ONU,2000) señala en uno de sus principios “Preservar el Planeta Tierra) por lo cual, las acciones de paz desarrollada desde ambas instancias de Cultura de Paz de Venezuela complementa la intención de COP16 Colombia.

El Rol de la COP16 en la Paz con la Naturaleza

La COP16, que es la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, representa una plataforma de diálogo y compromiso para los países, instituciones y ciudadanos.

En Colombia, una nación rica en biodiversidad pero también muy afectada por los impactos del cambio climático, la COP16 debe enfocarse en propuestas que no solo mitiguen el cambio climático, sino que promuevan una reconciliación con la naturaleza.

Colombia, con su vasta riqueza en biodiversidad y recursos naturales, tiene el reto y la oportunidad de liderar la agenda ambiental en América Latina.

La paz con la naturaleza no puede ser lograda sin un cambio estructural en la forma en que interactuamos con nuestros recursos naturales, apostando por modelos de desarrollos más sostenibles y una gobernanza ambiental que reconozca los derechos de los ecosistemas y las comunidades que dependen de ellos.

La Cátedra de la Paz y su aporte a la sostenibilidad

Tanto la Asociación Civil Cátedra de la Paz con Cultura de Paz ULA, que históricamente ha abordado temas relacionados con la justicia social y la resolución de conflictos, tiene un rol fundamental en la construcción de una paz integral que incluya no solo a los seres humanos, sino también a la naturaleza.

Este enfoque se vincula con el concepto de ecopacifismo, que reconoce que no puede haber paz verdadera sin la preservación y respeto de los ecosistemas; para otros, lo denominan ECOPAZ por su interrelación de Ecología con la Paz.

El trabajo de Cultura de Paz debe centrarse en generar conciencia y acción sobre la importancia de la educación ambiental como pilar de la construcción de paz, formando ciudadanos y líderes capaces de tomar decisiones conscientes que respeten el equilibrio natural.

Promover la "Paz con la naturaleza" en este marco implica no solo hablar de conservación, sino también de justicia ecológica, donde se reconozca el impacto desproporcionado que tienen las actividades humanas sobre las comunidades más vulnerables y los recursos naturales, garantizando verdaderos corredores SocioAmbientales, donde las personas sean los protagonistas de su desarrollo y sostenibilidad.

El mensaje del Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’

El Papa Francisco, en su encíclica Laudato Si’, realiza un profundo llamado a la conversión ecológica, destacando la urgente necesidad de un cambio en la relación de la humanidad con el planeta. Francisco subraya que el deterioro ambiental y la crisis climática no son solo problemas técnicos o económicos, sino crisis morales y éticas. El Pontífice invita a una espiritualidad que reconozca a la Tierra como un regalo que debe ser protegido, con un llamado a todos los actores sociales, políticos y religiosos a trabajar unidos por la casa común.

La postura del Papa está alineada con los esfuerzos que se promoverán en la COP16 y el trabajo de la Cátedra de la Paz / Cultura de Paz ULA, pues ambos destacan la necesidad de repensar el desarrollo humano y económico, colocando en el centro la responsabilidad con la creación. Laudato Si’ puede servir de guía para los diálogos que se sostendrán en la COP16, recordando a los líderes del mundo que la protección ambiental es inseparable de la lucha por la justicia social y la paz.

Mérida: Ciudad Internacional de Paz y su vocación ambiental

La ciudad de Mérida (Venezuela), reconocida como Ciudad Internacional de Paz, posee una vocación especial hacia la protección de su entorno natural. Ubicada en un entorno de montañas, bosques y ríos, Mérida es un ejemplo vivo de cómo las ciudades pueden desarrollar una vocación ambiental, comprometiéndose a proteger sus recursos naturales al tiempo que promueven una cultura de paz.

Esta ciudad ha demostrado que la paz y el medio ambiente están íntimamente ligados, implementando iniciativas locales que promueven la conservación de sus recursos y educan a su población sobre la importancia de la sostenibilidad ambiental.

Mérida se convierte en un modelo a seguir para otras ciudades que buscan equilibrar el desarrollo con la protección de la naturaleza de la mano de su Universidad de Los Andes, quien guarda una enorme experticia para preservar el Planeta Tierra.

Conclusión

En el marco de la COP16 en Colombia, la construcción de la paz con la naturaleza es un imperativo ético y práctico.

La Cátedra de la Paz conjunto a Cultura de Paz ULA, con su enfoque en la educación y formación de ciudadanos conscientes, tiene la responsabilidad de promover una nueva forma de relacionarnos con el planeta, en la que el respeto y la protección de la naturaleza sean fundamentales para la paz.

El mensaje del Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’ refuerza esta idea, llamando a una conversión ecológica que integre la justicia ambiental y social. Y finalmente, la vocación ambiental de Mérida nos recuerda que las ciudades también pueden ser protagonistas en esta transformación hacia una paz duradera con la naturaleza.

Mayor información: catedradelapazula@gmail.com

 


 

jueves, 12 de septiembre de 2024

SIGNIFICADO DEL COP16 COLOMBIA

“El valor agregado de realizar la COP16 en Colombia radica en nuestra visión de ‘Paz con la Naturaleza’ y en reconocer que la verdadera lucha del siglo XXI es por la vida. Si logramos transformar nuestra relación con la naturaleza, así como nuestras prácticas de producción y consumo, y conseguimos que las acciones colectivas impulsen la vida en lugar de destruirla, estaremos abordando los desafíos más importantes de nuestro tiempo. Al igual que la flor eterna de Inírida, los colombianos hemos aprendido las claves de la resiliencia para alcanzar una paz duradera en los territorios más excluidos del país y en aquellos con mayor riqueza natural. La COP16 no es simplemente una cumbre, es el camino que nos permite movilizarnos a nivel global hacia este propósito común.” 

Susana Muhamad González, presidenta de la COP16 Colombia.



martes, 10 de septiembre de 2024

APROBADA PARTICIPACIÓN EN LA COP16 COLOMBIA.

 

La Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas ha aprobado la presencia de la Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo Romero junto a Cultura de Paz de la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes en la COP16 Colombia.

Esta cita de las Naciones Unidades a realizarse en Cali (Colombia) permite a ambas instancias de paz de Venezuela participar como Sociedad Civil en la quinta reunión del Órgano Subsidiario de Implementación (OSE 5), del 16 al 18 de octubre de 2024, y/ o la Decimosexta reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 16), la Undécima reunión de la Conferencia de las Partes que actúa como reunión de las Partes en el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología (CP-MOP 11), y Quinta reunión de la Conferencia de las Partes que actúa como reunión de las Partes en el Protocolo de Nagoya sobre el acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización (NP-MOP 5), termina el 1 de noviembre de 2024 en Cali, Colombia.

La participación forma parte de los espacios que ofrece la COP16 Colombia para la sociedad civil; en el caso, de Cátedra de la Paz y Cultura de Paz ULA participaran en las mesas de trabajo sobre el ODS 16 dedicado a Paz, Justicia e Instituciones Sólidas en el marco de la COP16; igualmente de los espacios de participación de los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes en la toma de decisiones del Convenio de Diversidad Biológica (19 Octubre), del evento sobre el lanzamiento de la Red Ser Paz (21 Octubre), de las Voces de las Nuevas Generaciones se escuchan en la COP16 (22 Octubre) entre otras actividades afines.

Walter Trejo Urquiola, coordinador general de Cultura de Paz de la Universidad de Los Andes comentó “el principio de Cultura de Paz que nos llama a preservar el Planeta Tierra, ha motivado desde estos 37 años a trabajar los temas afines al ambiente en las comunidades, en la Universidad y en el Estado Mérida en diferentes acciones de paz; la más destacada en los últimos dos años, la hemos llevado en alianza como socios para el desarrollo con la Asociación Civil Geografía Viva en el proyecto Corredores SocioAmbientales de Mérida; donde el manejo de la diversidad biológica se ha llevado a las comunidades rurales del estado Mérida en el marco de la promoción de nuevas prácticas sustentables y de agricultura sostenible”.

Para conocer más de la COP16:

https://www.cop16colombia.com/es/

 


sábado, 7 de septiembre de 2024

BIBLIOGRÁFICA DE LA DRA. CECILIA DAGERT DE SCORZA

 

La Dra. Cecilia Dagert de Scorza es una figura emblemática en la promoción de la paz y los derechos humanos en Venezuela.

Su pasión por la justicia social y su dedicación incansable a la causa de la paz la han llevado a crear la Cátedra de la Paz Mons. Oscar Arnulfo Romero en la Universidad de Los Andes, ubicada en Mérida, una ciudad reconocida como Ciudad Internacional de Paz.

A lo largo de su carrera, Dagert de Scorza ha sido una defensora ferviente de los derechos humanos, la paz y el ambiente, utilizando la educación como herramienta para la transformación social.

Trayectoria Académica y Profesional

Cecilia Dagert de Scorza es una académica de renombre con una sólida formación en ciencias naturales y un profundo compromiso con la educación para la paz. A lo largo de los años, ha publicado numerosos artículos y libros sobre temas de su dedicación, consolidando su reputación como una autoridad en estas áreas. Su trabajo académico se ha centrado en la intersección entre la teoría y la práctica, buscando siempre formas de aplicar sus conocimientos para el bienestar de la sociedad merideña y venezolana.

La Creación de la Cátedra de la Paz

Uno de los logros más destacados de la Dra. Dagert de Scorza, cuando era Directora General de Cultura y Extensión, es la creación de la Cátedra de la Paz Mons. Oscar Arnulfo Romero en la Universidad de Los Andes, cuando el Consejo Universitario aprobó la creación, el 17 de Octubre de 1987.

Este proyecto, que lleva el nombre del célebre arzobispo salvadoreño y defensor de los derechos humanos, fue concebido como un espacio de reflexión, investigación y acción en torno a la construcción de una cultura de paz.

La Dra. Dagert de Scorza ha expresado que "la paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino la presencia activa de justicia, igualdad y respeto mutuo" (Dagert de Scorza, 2007, p. 34).

 

Amor por la Paz y su Impacto

El amor por la paz es un pilar central en la vida de la Dra. Cecilia Dagert de Scorza. Este compromiso ha sido evidente en su dedicación a la enseñanza y su esfuerzo por inspirar a las nuevas generaciones a ser agentes de cambio.

Para ella, "la educación para la paz es la mejor inversión que una sociedad puede hacer para asegurar un futuro más justo y equitativo" (Dagert de Scorza, 2007, p. 78).

La Cátedra de la Paz, bajo su liderazgo, ha realizado innumerables actividades, talleres y seminarios, convirtiéndose en un faro de esperanza y un ejemplo a seguir en la región.

Legado y Reconocimientos

El impacto de la Dra. Dagert de Scorza se ha sentido no solo en la Universidad de Los Andes, sino en toda la comunidad de Mérida y más allá. Su trabajo ha sido reconocido a nivel nacional e internacional, y ha recibido numerosos premios y distinciones por su contribución a la paz y los derechos humanos.

La ciudad de Mérida, declarada Ciudad Internacional de Paz, es un testimonio viviente del legado de la Dra. Cecilia Dagert de Scorza y su visión de un mundo más pacífico.

La Dra. Cecilia Dagert de Scorza es una figura inspiradora cuya vida y trabajo han dejado una huella imborrable en la lucha por la paz y la justicia. Su amor por la paz, expresado a través de la creación de la Cátedra de la Paz Mons. Oscar Arnulfo Romero, continúa influyendo en las generaciones presentes y futuras, y su legado perdurará como un faro de esperanza en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.

Referencias

Dagert de Scorza, C. (2007). Educación para la paz y los derechos humanos. Editorial Universitaria de Los Andes.