“Formándonos para la pedagogía del amor, la
creatividad, la ternura, la sonrisa con parte de una cultura de paz y convivencia”,
así comenzó a contarnos la licenciada Yarverly Molero esta linda experiencia
formativa emprendida en Barinitas (Municipio Bolívar) del estado Barias, con
veinte y cinco (25) docentes de la Escuela Básica Nacional José Vicente Unda
con el apoyo del especialista de recreación el licenciado Juan Pereira quien se
ha sumado a la construcción de paz en este importante municipio barines.
Continua contándonos de esta formación me
permitió reflexionar y auto reflexionar sobre cada uno de los referentes
teóricos de los temas generadores previsto para la educación básica, y es que
para poder formar debo estar clara que solo desde el ejemplo y como supervisora
en función debo presentar estas temáticas. Es por ello que quise unir la
cultura de paz, la espiritualidad, la ecología emocional, técnicas de coaching,
yoga de la risa, dinámicas de grupos, que han sido parte de mi formación en la
Cátedra de la Paz Monseñor Oscar Romero de la Universidad de Los Andes, para
emprender estos encuentros.
Les digo que no es fácil este trabajo, al
considerar que somos seres con sentido humano diferente tal como lo señala Humberto
Maturana en el Sentido de lo Humano, con características muy diferentes, una
biología única y que es necesaria conocerla para poder lograr ese contacto con
el colectivo de aprendizaje. Es por todo esto que iniciamos estos encuentros
con la visualización del video: “Validación”
para conocer las impresiones de los/las participantes, de la importancia de la
risa, en lo pedagógico, así como en la vida institucional, construyendo aportes
de la ecología emocional en la convivencia.
Desde
la dinámica “Túnel del amor” aprendimos a generar espacios de confianza. Un
túnel de dos filas de participantes, donde cada uno con sus ojos cerrados
pasaba (Algunos con temores, y risas que expresaban desconfianza) los
participantes del túnel les recibían con abrazos, besos, un pellizquito, un
toque humano y pícaro. Risas y un relajo de confianza se generó, lo que me
motivo mucho al ver que el grupo quería conocerse más y compartir. Así se dio
cada encuentro con risas y diversión con un sentido un poco niño, divertido y de
encanto.
Pasamos
a estudiar la pedagogía de la ternura, el amor y la creatividad analizando en
colectivo el video de la “Escuela de la Srta. Olga” donde cada colectivo mostro
una empatía con la pedagogía de esta escuela, respondiendo a preguntas
generadoras dadas por la facilitadora. Se evidencio un deseo en los/las
participantes de conocer más sobre esta pedagogía al debatir, discutir desde
las fichas de lectura, créanme que nos faltó tiempo para seguir reflexionando
más sobre estas temáticas.
¿Pero
cómo iniciar una práctica de esta pedagogía del amor desde nosotros mismo, desde
mi yo? Para ello realizamos una actividad individual donde cada participante
realizaría una carta de amor para el mismo, al igual una matriz FODA para
valorar su potencial y reconocer las debilidades que podemos transformarlas
para nuestra vida emocional. En este espacio los participantes buscarían un
espacio cómodo y trabajarían en esta autorreflexión. Me sorprendió ver muchas
lágrimas, un profesor no escribió su carta pero me llamo aparte a contarme su
situación familiar con una voz que se acortaba de sentimiento. Pensé no es
fácil para algunos auto reflexionar o escribir para nosotros mismos. Luego cada
participantes que quería leer su carta y su FODA se paraba y lo hacía, quede aún
más sorprendida cuando varios levantaron sus manos, fue un espacio muy
conmovedor, guardábamos silencio y dejamos que lagrimas salieran sin
impedimento alguno. Así inicio esta experiencia que sé que quedara en la mente
de muchos de los que la vivimos.
Pero
todo no fue solo lágrimas, la risa nos invadió en un encuentro con la dinámica
LIDER…LIDER el ver la participación de todos en confianza nos abrió espacios
para debatir sobre técnicas grupales que nos permita desde una gestión
directiva guiar los consejos pedagógicos, consejos técnicos, asambleas de
padres y de representantes, que alegren la vida institucional. Donde los, las
docenes sientan el deseo de encontrarse y de crear. Allí construimos nuevas
terminologías desde la transformación institucional como encuentros en vez de
reuniones, encuentros pedagógicos de debate y reflexión en vez de consejos de
docentes. Así crear espacios más humanos y de convivencia.
Durante
el taller de resolución pacífica de conflictos generamos estrategias que nos
permita resolver desde la mediación conflicto y donde nuestro propósito sea
siempre GANAR-GANAR.
Una
experiencia inolvidable y de cierre fue la “Radio de experiencias educativas” y
la pijamada pedagógica reflexiva: en la primera en colectivo los y las
participantes organizaron su radio pasillo con mucha creatividad, risa y
encanto y desde un programa organizado expresaban sus experiencias en el
diplomado, sus aportes y como realizaron la caracterización institucional.
Espacio que sirvió para evaluar sus avances y logros.
En la
pijamada hice la propuesta para ello y deje que los participantes hombres la
organizaran fue muy enriquecedora y emotiva, los participantes ambientaron el
espacio, los recursos y muchos fueron de la manera más cómoda que quisieron,
iniciamos la pijamada con la técnica yoga de la risa, un circulo humano donde
la risa se contagió, nuestro pulmones se desarrollaron, lágrimas de risas nos
invadió, nos quedamos descalzos y cómodos para visualizar una película “la
maestra detrás del pizarrón” que nos permitió reflexionar como organizar una
escuela desde la pedagogía del amor, conceptualizar los roles y funciones
importantes y no tradicionales de una gestión directiva, al igual reflexionar
sobre la vida institucional y las consecuencias de una mala praxis pedagógica.
Así se
llevó la formación en esta actividad reflexiva, práctica y de aplicabilidad de
lo estudiado en las lecturas de las cinco fichas. Sé que esta temática no es
fácil llevarla y aún más cuando hay viejas lógicas, pero creo fielmente en que
si repensamos cada día, nos permitimos criticar y que nos critiquen, aceptar la
legitimidad del otro y creer en el potencial humano de cada ser podemos lograr
mucho en las instituciones educativas. Al igual que hay que considerar que es
una transformación que necesita tiempo pero que si se puede lograr, en mi
experiencia pude ver como una participante señalo expresiones como “La verdad
no me gusta estas dinámicas” “no se quitó los zapatos ni se vio cómoda en la
pijamada” pero esto nos hace entender que falta más tiempo para conocerla y
comprender su rechazo para poder ayudarla en este proceso de transformación
necesaria para la pedagogía del amor, la ternura y la creatividad.
Que mi
experiencia sirva para muchos docentes, directivos que desde la recreación, las
dinámicas de grupos, la ecología emocional, la yoga de la risa podemos
despertar o sacar ese niño que todos llevamos dentro y que es necesario para
llevar una pedagogía del amor no solo desde el aula de clases, sino para la
vida institucional y así mejorar el clima ESCOLAR Y LA CONVIVENCIA DESDE UNA
CULTURA DE PAZ, concluyo la licenciada Molero. Ciberpaz/CátedradelaPaz (julio
2018)
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