La construcción de la
universidad se da a medida de la participación que se les por igual a los estudiantes.
Por
Juan Quintero Niño.
Al
pasar por situaciones bastantes engorrosas en el proceso de inscripción en la
Universidad en la que estudio, me di cuenta que un nuevo punto de acción para
la Promoción de la Cultura de Paz, debe ser la universidad, aunque ya lo había escuchado
de autoridades de alto nivel como la vicerrectora académica, eso está solo en
el discurso. Obvio, una que otra mentira no pueden desprenderse de algunos
discursos.
Percibo que al parecer la promoción de los
Derechos Humanos y La Cultura de PAZ, ha sido un papel que se lo tomo solo la
Sociedad Civil, o que el estudio de los DDHH le corresponde a solo estudiantes de Derecho y Ciencias Políticas en
las Universidades.
Se
acusa
que la responsabilidad de los altos niveles de violencia es de quienes
gobiernan, Y esto me pone a pensar sobre;
si las luchas violentas estudiantiles son contra los que están
gobernando o contra
los que llevan las riendas de la universidad, porque el que quede el
cuerpo tendido de un estudiante en la carretera frente a la facultad
donde
estudio, a casusa de la violencia, es algo con lo que las generaciones
pasadas
de estudiantes también les toco vivir. Y no es el gobierno de ahorita el
que ha
llevado el país siempre. Pero, si son las autoridades con caras
distintas quienes
llevan las riendas en la universidad.
La
violencia se puede minimizar desde las universidades, porque dentro de estas también
se vive situación de violencia, en una
parte, si se aplicasen medidas menos
excluyentes y discriminatorias, si dejasen a un lado el proselitismo de algunos
profesores en las aulas de clases que trae con ello división y si se contase
con centros de estudiantes menos polarizados.
La
universidad que se quiere no es solo responsabilidad de las autoridades universitarias
que en su mayoría están detrás de grandes sillas y escritorios con actitud
arrogante, creyendo que solo estos
tienen algo que decir, ni tampoco de las buenas intensiones de los grupos
aislados que forman parte de los Centros de estudiantes. La construcción de la
universidad se da a medida de la participación que se les por igual a los estudiantes en las políticas de planificación
por medio de consultas masivas.
Los
estudiantes como razón de ser de las universidades, no pueden seguir acorralados
en el aislamiento porque sin la participación de estos, sería imposible la construcción
de una universidad igualitaria donde se promueva la cultura de Paz y los
Derechos Humanos.
Una
universidad que respete y promueva los DDHH y la Cultura de Paz desde una cátedra,
será una universidad que habrá cumplido en su totalidad con el papel que se ha
propuesto “El de Formar”.
Nota: Lo expresado por el autor, no significa que sea la opinión ni posición sobre el tema de la Cátedra de la Paz AC; solo cumplimos con el sagrado DERECHO DE LA LIBRE EXPRESION que como ciudadanos y ciudadanas tenemos y creemos desde Cátedra de la Paz.
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