miércoles, 18 de enero de 2023

LECCIONES APRENDIDAS DEL AÑO 2022

 

El Plan Estratégico (2022-2025) de Cátedra de la Paz y Derechos Humanos Mons. Oscar Arnulfo Romero[1], desarrollado en consulta con las organizaciones aliadas para el Desarrollo[i], beneficiarios/as y equipos locales a nivel nacional (voluntarios), proporciona el contexto general para la actuación de Cátedra de la Paz en los próximos años, incluido el análisis de problemas que debe solventar y tendencias de acción.

En el contexto mundial de crisis cada vez más complejas, controversiales, prolongadas, inhumanas y superpuestas, incluidas las catástrofes recurrentes de tipo climatológico, agravadas por los conflictos violentos y las crisis económicas, está aumentando el número de personas que necesitan asistencia y protección humanitaria. 

La población mundial que vive en países afectados por conflictos y casi todos los desplazamientos por conflictos se produjeron en países vulnerables o muy vulnerables al cambio climático según señala las Naciones Unidas.

Las crisis prolongadas se caracterizan por las catástrofes naturales y los conflictos recurrentes, las crisis alimentarias de larga duración, el desmoronamiento de la economía o los medios de subsistencia y la insuficiente capacidad institucional para reaccionar ante las propias crisis. 

Por otra parte, el surgimiento de gobiernos autoritarios, con pocas prácticas democráticas; así como un replanteamiento de las nuevas formas de democracias, el fortalecimiento del populismo como un comportamiento político, los ataques a las instituciones democráticas y a las instituciones sociales como la familia y las iglesias a la par del aumento de la corrupción en todas sus manifestaciones, de trata de personas, de destrucción del ambiente con fines lucrativos y el manejo perverso de empresas y transnacionales de la información e influencias sobre las decisiones políticas de los países han marcado el año 2022.

Las lecciones aprendidas del anterior Plan Estratégico (2019-2021) que fue impactado y amerito un reajuste drástico por la presencia de la pandemia del COVID19 y la continuidad de la Emergencia Humanitaria Compleja afianzada por el aumento de la migración forzada de miles de venezolanos que desde la Cátedra de la Paz hemos venido articulando y tenemos alianzas de desarrollo; nos reafirmaron que las organizaciones locales y comunitarias con trabajo de primera línea de respuesta se han adaptado y han sido resistentes a contextos rápidamente cambiantes y complejos, así como capaces de mantener los servicios para las personas y sus comunidades; en estas realidades han estado los y las Voluntarios/as de Paz dando respuestas de la mano de las organizaciones aliadas.

Otra lección que nos deja ese escenario marcado por el COVID19 y la situación país es que debemos acompañar todas las iniciativas dirigida a las organizaciones aliadas y los Voluntarios de Paz que estén dirigida invertir en el fortalecimiento del recurso humano, en reforzar las estructuras organizacionales, equipar y dotar de recursos a las organizaciones locales y al Voluntariado de Paz, a nivel comunitario, local y nacional, es fundamental para que estén mejor preparadas, respondan y se recuperen de las complejidades superpuestas de un mundo cada vez más cambiante.

A su vez, debemos apuntar a fortalecer a las organizaciones locales con participación de los Voluntarios de Paz para que sean resilientes, bien preparadas y empoderadas son fundamentales para proteger a los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes principalmente pero también, atendiendo a las mujeres y adultos mayores de todas las formas de violencia, tanto en tiempos de calma como de crisis. Esto, a su vez, contribuye a la autonomía, la recuperación y la resiliencia de las comunidades y las poblaciones claves marginados que corren mayor riesgo.

Al fomentar la resiliencia y la autonomía de las organizaciones locales de la sociedad civil y de las organizaciones de derechos humanos con experiencia en la prevención de todo tipo de violencia, Cátedra de la Paz contribuirá a satisfacer sus necesidades a más mediano y largo plazo, que requieren un apoyo local mantenido en consonancia con el Manifiesto de Cultura de Paz (ONU, 2000) y del actual Plan Estratégico (2022-2025)



[1] Cátedra de La Paz y Derechos Humanos “Mons. Oscar A. Romero, adscrita a la Dirección General de Cultura de la Universidad de Los Andes dedicada a generar propuestas para la promoción, la formación y la protección de la Cultura de Paz y Derechos Humanos de la Infancia, Adolescencia y Juventud, mediante el trabajo con familias, instituciones, escuelas u otros actores sociales con criterio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible desde el Estado Mérida (Venezuela).



[i] Denominamos Organizaciones aliadas para el Desarrollo, las organizaciones que trabajan de forma similar a Cátedra de la Paz en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible u Objetivos Globales son 17 objetivos globales interconectados diseñados para ser un «plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos».​ Los ODS fueron establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se pretende alcanzarlos para 2030. 


2 comentarios:

Yolima Arellano dijo...

Felicitaciones! Por el extraordinario trabajo que desarrolla el equipo de Cátedra de la Paz, que redunda en el fortalecimiento del desarrollo social y de la ciudadanía activa. Adelante! Si se puede! 🙏🕊

Juan A. Lezama Suescun dijo...

Felicitaciones por los logros y planes para el futuro, que sigan creciendo y sirviendo a la humanidad.